Al finalizar los trabajos de excavación, el 22 de mayo, se descubrieron huesos humanos bajo la calle Saint-Anselme. Después de haber encargado a una empresa de arqueología que supervisara el sitio, la ciudad suspendió todo.
“Rápidamente quedó claro que estábamos en presencia de una fosa común relativamente grande, capaz de contener a varios individuos”, explica Caroline Parent, arqueóloga responsable del lugar.
Un equipo de arqueólogos descubrió los restos de 22 adultos y un niño de aproximadamente un año en una tumba de la calle Saint-Anselme. (Frédéric Matte/Le Soleil)
Su equipo descubrió en la tumba los restos de 22 adultos y un niño de aproximadamente un año. Serían soldados que fueron atendidos en el Hospital General de Quebec en el siglo XVIII, según la hipótesis de los arqueólogos.
“Hay varios indicios que nos permiten formular la hipótesis de que estaríamos en presencia de soldados británicos que murieron tras una de las batallas asociadas a la conquista”, continúa Caroline Parent.
La investigación y el análisis continuarán en las próximas semanas para determinar el contexto que rodea el sitio y los detalles sobre los huesos. (Frédéric Matte/Le Soleil)
Para Denis Robitaille, responsable del proyecto de patrimonio cultural del Hospital General de Quebec, los archivos del Monastère des Augustines demuestran que los huesos encontrados pertenecen efectivamente a soldados británicos. Los artefactos encontrados en el sitio también indicarían la datación del pozo.
Según los registros, cuando los combatientes católicos morían, eran enterrados en el cementerio, mientras que los soldados protestantes eran enterrados fuera del cementerio. En el lugar exacto donde se descubrieron los huesos en la calle Saint-Anselme.
Durante la búsqueda también se encontró una bala de plomo debajo del cráneo de uno de los restos. Según el arqueólogo responsable del sitio, la bala habría sido utilizada, pero al momento ningún cuerpo presenta impacto de bala.
Los restos encontrados en el sitio no presentan por el momento impactos de bala, sin embargo debajo de uno de ellos se encontró una bala de plomo. (Frédéric Matte/Le Soleil)
En las próximas semanas continuarán los análisis para determinar el origen de la fosa, la edad, el sexo y la procedencia de los individuos. También se analizarán en el laboratorio varios artefactos encontrados en el pozo.
Es posible que sea necesaria más intervención arqueológica en los próximos meses, ya que la zona tiene un “alto potencial arqueológico”.
Un recordatorio del pasado
Para Luc Nicole-Labrie, coordinador de mediación histórica de la Comisión Nacional de los Campos de Batalla, el descubrimiento de estos huesos hace que los acontecimientos de la Batalla de las Llanuras de Abraham sean “muy concretos y muy reales”.
“Una fosa común como esa en realidad nos recuerda que se trataba de personas reales en los campos de batalla”.
— Luc Nicole-Labrie
Por su parte, Caroline Parent se considera privilegiada de participar en la investigación. “Es conmovedor ya que somos testigos de las circunstancias en las que fueron enterrados, estamos incluso más cerca de la historia que a través de los artefactos que pudimos encontrar”.
