En los últimos años, el tráfico de cocaína entre la Guayana Francesa y Francia se ha intensificado considerablemente, hasta el punto de representar entre el 15 y el 20% de las entradas disponibles en Francia. Cada día, entre 8 y 10 transportistas de cocaína – “mulas” – procedentes de Guyana desembarcan en los aeropuertos de París y redistribuyen la droga hacia las ciudades secundarias que atraviesan Francia. Esto crea una nueva geografía de la droga en Francia: los transportistas son actores de este tráfico a escala nacional y abastecen redes criminales más o menos estructuradas. Los flujos de cocaína circulan desde la zona de producción en Colombia pasando por la Guayana Francesa, una zona de rebote, hasta Francia continental, una puerta abierta a Europa. ¿Cuáles son las diferentes etapas y rutas de los transportistas, así como las especificidades geográficas, sociales y culturales de este tráfico? ¿Cómo explicar que bushinengués, letones, amerindios, franceses continentales y colombianos decidan intentar el “viaje” cargados de cocaína? ¿Qué hace que esta ruta original, a caballo entre América Latina y Europa, sea tan interesante y atractiva?
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