El Sena sigue demasiado contaminado: malas noticias a menos de un mes de la ceremonia inaugural

PARÍS 2024 – Un gran caldo de Escherichia coli y enterococos. El Sena está muy lejos de estar listo para la natación a un mes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París. Según los informes de análisis publicados este viernes 28 de junio por el ayuntamiento de París correspondientes a la semana pasada, el río sigue estando demasiado contaminado, con cifras que superan los estándares exigidos para que se celebren allí los acontecimientos olímpicos.

“La calidad del agua sigue degradada debido a un contexto hidrológico desfavorable: lluvias, caudales elevados, poca insolación, temperaturas por debajo de los estándares estacionales y contaminación río arriba”anunció el ayuntamiento de París.

“Esperamos que las cosas mejoren esta semana dado el clima”, comentó por su parte la prefectura de la región de Isla de Francia a la AFP. El prefecto regional, Marc Guillaume, había advertido que a principios de julio no se podría nadar en el río debido al caudal del río.

Explosión en las concentraciones de bacterias fecales.

Respecto a la concentración de dos bacterias indicativas de contaminación fecal, no debe exceder las 1.000 unidades formadoras de colonias (ufc)/100 ml para E. coli y las 400 ufc/100 ml para enterococos. De lo contrario, el agua se considera no apta para nadar.

Sin embargo, los valores de la semana pasada aumentaron considerablemente en comparación con las dos primeras semanas de junio, con picos muy altos entre el 18 y el 20 de junio. A partir de estos nuevos datos, podemos ver que el 19 de junio había más de 10.000 o incluso 13.000 unidades de Escherichia coli respectivamente en las zonas de Bras Marie y Bras de Grenelle. Esto antes de volver a caer a alrededor de 5.000 o incluso menos en los días siguientes.

También observamos 2000 ufc/100 ml en enterococos en la zona de Alejandro III.

El caudal del río, que ha aumentado significativamente durante el último mes, fue hasta seis veces mayor de lo habitual. Fueron 666 metros cúbicos por segundo el domingo 23 de junio, mientras que normalmente son de 100 a 150 metros cúbicos durante este período. Es por este exceso de flujo que se pospuso el ensayo de la ceremonia inaugural prevista para el lunes.

Estos malos resultados, debidos a las condiciones meteorológicas, han reforzado las dudas sobre el éxito de las pruebas olímpicas en el río (triatlón y natación en aguas abiertas), pero también sobre la ceremonia inaugural, que también depende del correcto caudal del río.

En caso de precipitaciones intensas, el agua sin tratar (una mezcla de lluvia y aguas residuales) puede verterse al río, fenómeno que las obras de retención inauguradas poco antes de los Juegos pretenden evitar. El plan B consiste en posponer las pruebas unos días, pero sin cambiar de ubicación.

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