A la barra
Artículo reservado para suscriptores.
Este miércoles, el imán de Drancy, también objeto de una campaña de odio en los años 2010, acusó violentamente al autor de uno de los vídeos que señalaba al profesor de historia y geografía por su carácter vengativo, pocos días antes de su asesinato por el yihadista checheno Abdoullakh. Anzorov.
“Sin este hombre, en mi opinión, Samuel Paty todavía estaría en su clase”. Los cargos contra Abdelhakim Sefrioui son muy graves. Sobre todo porque los policías de la Subdirección Antiterrorista del PJ (Sdat), entrevistados hasta ahora, han sido muy claros: si el asesino checheno del profesor de historia y geografía Abdoullakh Anzorov estuvo en efecto brevemente en contacto con Brahim Chnina, autor de un primer vídeo que señala al profesor como vengativo, no hay pruebas de que haya visto el segundo vídeo de odio publicado en 11 de octubre de 2020, esta vez obra del agitador islamista, conocido desde hace tiempo por los servicios de inteligencia. Pero son más de quince años de deudas las que el imán Hassen Chalghoumi vino a evacuar este miércoles ante el tribunal especial de París. Puestos bajo protección policial desde enero de 2010, los religiosos también sufrieron una campaña de
France