El Senado votó este miércoles 27 de noviembre casi por unanimidad en contra del tratado del Mercosur. La Asamblea Nacional también se opuso este martes.
Al igual que la Asamblea Nacional la víspera, el Senado validó el miércoles la posición del Gobierno sobre el proyecto de acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur, que París rechaza “tal cual” en nombre de defender a los agricultores franceses.
Raro objeto de consenso en el seno de la clase política, esta oposición al tratado Mercosur en su versión negociada por Bruselas fue votada casi por unanimidad en la cámara alta, con 338 votos de un total de 348 senadores. La víspera, los diputados habían hecho lo mismo por amplia mayoría, con la notable excepción del grupo LFI que exigió el abandono total de este proyecto de acuerdo.
Este doble mandato del Parlamento “es un mensaje fuerte que se escuchará” en otros países europeos, celebró el Ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, para quien “la dinámica va en nuestra dirección” con la manifestación del jueves en Polonia. otra gran potencia agrícola del continente.
“Hay que seguir negociando”
“Francia no quiere el fin de los acuerdos comerciales, ni el fin del comercio agrícola”, pero pide “garantías serias para [les] agricultores”, que de otro modo se encontrarían “enfrentados a una competencia insoportable”, subrayó la Ministra de Agricultura, Annie Genevard.
Demanda transmitida por el jefe de los senadores LR Mathieu Darnaud, opuesto a “un acuerdo que prima la competencia desleal en nuestros mercados” y juzgando “inconcebible que este acuerdo entre en vigor contra la voluntad de Francia”.
“Debemos seguir negociando” para obtener “las imprescindibles cláusulas espejo” en materia de salud y medio ambiente, afirmó el jefe del pequeño grupo macronista, François Patriat.
Por el contrario, el socialista Didier Marie pidió “una moratoria de todos los acuerdos comerciales vigentes” y el rechazo al Mercosur porque “no puede haber un acuerdo entre comida chatarra y coches bonitos”.
Frente a este “acuerdo dinosaurio” que se debate desde hace un cuarto de siglo, “la oposición francesa será sin duda una explosión democrática”, pronosticó el ecologista Yannick Jadot.