Al ir a firmar su última obra el viernes 22 de noviembre en una librería de Marsella, Nicolas Sarkozy se encontró cara a cara con un hombre cuya prioridad era no firmar su ejemplar. tiempo de lucha. Sébastien Fournier, profesor de los distritos del norte de Marsella, aprovechó la ocasión para interrogar al ex jefe de Estado tras sus declaraciones pronunciadas dos semanas antes en Var, durante los “Encuentros del futuro”.
“Me dicen: ‘no hay suficientes funcionarios en la Educación Nacional’, pero es una demagogia increíble. La condición del maestro de escuela, (…) es de 24 horas a la semana” y “seis meses de la año (…), entre feriados y fines de semana”, declaró el ex Presidente de la República durante este evento. Nicolas Sarkozy también bromeó sobre el tiempo de trabajo que supone preparar las clases para las profesoras de guardería.
“¿No te da vergüenza sacar a la luz el mundo de la educación? ¿Por qué mientes? Sabes que no trabajamos 24 horas a la semana. Trabajamos 43 horas”, dijo Sébastien Fournier a Nicolas Sarkozy, como podemos. ver en un vídeo publicado en línea por su sindicato, Snuipp-FSU 13.
El profesor extrae estas cifras de una nota informativa del Depp (Dirección de Evaluación, Prospectiva y Desempeño) de octubre de 2022. Según este documento, la mediana de la jornada laboral semanal declarada por los profesores de primaria era de 43 horas. La mitad de los menores de 35 años también dijeron que trabajaron al menos 41 días mientras estaban de vacaciones en un año.
“Un legítimo derecho de respuesta”
“Si quieres hablar conmigo sobre esto, ven y háblame sobre ello. Si quieres molestarnos…”, responde inicialmente Nicolas Sarkozy. “Tú te jubilaste a los 57 años, yo me jubilaré a los 67. Trabajamos todas las mañanas, ¡estamos en el trabajo a las 7:30!”, continúa Sébastien Fournier. El expresidente decide entonces poner fin al breve intercambio: “¡Oye hombre, adiós!”
Entrevistado por France Bleu Provence, Sébastien Fournier dice que se encontró cara a cara con Nicolas Sarkozy después de comprar su libro. “En el momento de firmar quise iniciar la discusión y no se produjo porque le pedí que respondiera la verdad y así, después de 40 segundos, fui silenciosamente exfiltrado por su orden de servicio”.
Según él, su intervención constituye “un legítimo derecho de respuesta”. “También hizo comentarios muy directos y no le preocupó nuestra reacción”, justificó. “Respondimos al mismo nivel que él”.
Artículo original publicado en BFMTV.com