Nuevos análisis de esqueletos celtas de 2.000 años de antigüedad, descubiertos hace unos 60 años en la región de Cornaux, sugieren que su muerte se debió a un tsunami. Pero los investigadores tampoco excluyen la posibilidad de que fueran ejecutados ritualmente.
Al investigar la causa de la muerte de estas 20 personas, los investigadores quieren adquirir nuevos conocimientos sobre la cultura celta en Suiza y el norte de Italia, informó el lunes el Fondo Nacional Suizo (SNSF) en un comunicado de prensa. Su trabajo acaba de ser publicado en la revista especializada Scientific Reports.
La mayoría de las fuentes escritas sobre ellos provienen de Julio César. “Como estas historias provienen de un adversario militar, no siempre son objetivas y completas”, explica la primera autora del estudio Zita Laffranchi, de la Universidad de Berna, citada en el comunicado.
¿Tsunami o sacrificio?
Desde el descubrimiento de las ruinas del puente celta de Cornaux y de los veinte esqueletos en 1965, durante las obras de remodelación del canal Thielle, los especialistas están divididos sobre la forma en que perecieron estas personas. Dos tesis chocan: la primera afirma que una inundación repentina o un tsunami provocaron el colapso del puente. El otro postula que los cadáveres son restos de sacrificios humanos.
La composición demográfica de las víctimas, en su mayoría hombres jóvenes, sugiere que podrían haber sido un grupo de prisioneros o esclavos sacrificados, señalan los investigadores. Por otro lado, el buen estado de conservación de los esqueletos indica que los cuerpos quedaron rápidamente enterrados bajo los sedimentos tras su muerte, lo que habría ocurrido en caso de un tsunami. El entrelazamiento entre ciertos huesos y trozos de madera también apoya esta tesis.
Según los investigadores, también es posible que no todas las muertes se hayan producido al mismo tiempo. Por tanto, ambas tesis también podrían ser válidas. /ATS
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