Rrevertir. Treinta y cinco días después de eliminar a los Espoirs de Basket Landes en los octavos de final de esta Coupe des Landes (69-57), el Adour Dax, club de la Regional 1, volvió a dar un duro golpe este viernes en Serres-Gaston al eliminar Coteaux du Luy (N3), doble campeón en 2022 y 2023, y favorito al título (75-66). Los Luycontine finalmente sonrieron a las Candressoise.
“Estoy orgulloso de ellos. Eran buenos, sólidos. En este partido fuimos mejores que ellos. Realmente estoy muy feliz con ellos, y especialmente por ellos. Esto valida nuestro inicio de temporada (invicto en siete partidos de liga, ndr.) y el partido del Landes Basket”, comenta Jean-Baptiste Oyhanondo, su entrenador. Un rival controlado de principio a fin que dominó por completo en el marcador, manteniendo la ventaja durante todo el partido. Incluso si Coteaux du Luy intentara regresar. “Obviamente, cuando llegan a cuatro puntos, tenemos que apretar el juego, no puedo decir que no tuviéramos miedo en absoluto. Por otro lado, nos mantuvimos lúcidos manteniendo nuestro nivel de juego, moviendo el balón y encontrando soluciones”, analiza.
“Equipo que pica el cabello”
Pero, ¿cuál es la receta del éxito para trascender a uno mismo y derribar a los “grandes”? “Creo que logramos controlar todo mentalmente, nuestros nervios y el juego. Nunca nos rendimos y siempre nos mantuvimos en el juego. Siempre nos mantuvimos positivos y en la dinámica del inicio de temporada, que por el momento es así. Estamos acostumbrados a ganar, seguimos con esta mentalidad”, explica el técnico, contento con esta nueva gran victoria. “No lo robamos, teníamos una ventaja de siete puntos, ganamos por nueve. Jugábamos cara a cara. »
Es innegable, Adour Dax es ahora el equipo que nadie quiere encontrarse en los estadios de Gamarde. “Quizás seamos el equipo más duro de la Copa, pero el favorito no. Todavía nos quedan selecciones por delante”, pospone este último, que tiene un deseo: “Nos gustaría quedarnos solos en la siguiente ronda. » Nos vemos en los cuartos de final.