Dos profesores innovan para los alumnos de la Juvénat

-

Dominique Dufour y Émilie Roy, de Juvénat Notre-Dame, destacaron el 1 de mayo con su proyecto Cerveau en action! fue nominado a la Gala de los Premios a la Innovación Educativa. El proyecto tiene como objetivo equipar mejor a los estudiantes con sus estrategias de estudio ayudándoles a comprender cómo funciona el cerebro.

Por Henri Paquette

En los últimos años, los dos líderes han notado que la mayoría de los estudiantes a menudo carecen de estrategias de estudio efectivas. Por ello, consideraron necesario desarrollar actividades divertidas para que los estudiantes comprendan el proceso de aprendizaje cerebral, de modo que puedan derivar efectos positivos en sus resultados académicos.

“Los estudiantes muchas veces conocen las estrategias, pero no las implementan, ya que no ven la efectividad. ellos no ven eso [si] Si pones un poco más de tiempo, un poco más de esfuerzo, al final será más efectivo.[…]Están muy en el momento.[…]Al explicar el cerebro, legitimamos el hecho de que los esfuerzos […]eso toma tiempo. Tu cerebro debe adaptarse, debe adaptarse, debe cambiar”, dice Dominique Dufour, profesora de recuperación.

Los talleres creados presentan diversos contenidos y toman diferentes formas. Por ejemplo, los jóvenes tuvieron que representar, con plastilina, el fenómeno de la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para modificarse creando nuevas conexiones neuronales. Para muchos la actividad resultó muy estimulante. “Para mí era plastilina, porque también hacía trabajar las manos. [pour] intenta hacer las formas correctas”, explica Henri Filteau, un estudiante para quien esta actividad era su favorita, ya que se autodenomina un manual.

También se han diseñado actividades escénicas que involucran a los estudiantes y conceptos relacionados con el aprendizaje para cautivar su curiosidad. “No te sientes como si estuvieras en clase durante esta actividad. Es más divertido”, afirma Elliot Proulx, estudiante de primer grado de secundaria.

Gracias a las estrategias de estudio propuestas, los estudiantes vieron impactos positivos en sus tareas escolares. Marianne Roy mantuvo el método Pomodoro y mencionó que “le ayudó a hacer [ses] estudios y [ses] tarea”. Este método sugiere que los estudiantes organicen sus sesiones de estudio en períodos de 25 minutos y luego tomen un descanso de 5 minutos.

“Me ayudó con una tarea importante en la historia que aún no había comenzado.[…]y con el método Pomodoro he avanzado tres cuartas partes”, añade Eliott Proulx, para demostrar la eficacia de esta técnica.

Organizadores muy orgullosos

Además de los efectos beneficiosos para los estudiantes, este proyecto educativo habrá permitido a la Sra. Dufour y a la Sra. Roy sentirse realizadas y tener un sentimiento de orgullo. “¡Puedo decirles que cuando se enteraron, se alegraron mucho de que los invitaran a la gala!”, explica Jimmy-Éric Talbot, director general de Juvénat.

“Cuando estaban presentando nuestro proyecto, alguien dijo muy fuerte: ‘¡Oye, guau!’.[…]Que nuestros compañeros de trabajo reconozcan que nuestro proyecto fue un “¡guau!”, valió todo el oro del mundo”, añade Émilie Roy, educadora especializada, para demostrar su orgullo.

Según él, a este orgullo también contribuye en gran medida el entusiasmo de los jóvenes por el proyecto. “Que los estudiantes nos digan: ‘¡Estamos deseando que vengas a clase!’, ‘¡Sí, es hoy!’, eso realmente vale mucho la pena”, concluye.

-

PREV Plan climático: París inaugura su primer bosque urbano
NEXT Senegal: Ousmane Sonko recibe a un compañero de Cristiano…