Los Bleus vencieron a Argentina sin temblar (37-23), el viernes por la noche en el Stade de France.
De nuestro corresponsal especial en el Stade de France
El XV de Francia concluyó su gira de otoño, y su año 2024, con un tercer éxito consecutivo. Después de Japón y los All Blacks, fue Argentina la que cayó el viernes por la noche en el Estadio de Francia, dominada por 37 a 23 por los Bleus de Antoine Dupont.
Un éxito sin temblar
El choque entre la cuarta nación del mundo (Francia) y la quinta (Argentina, ganadora el pasado verano de los campeones del mundo sudafricanos, los All Blacks y Australia, perdón…) debía confirmar el gran éxito de los Bleus, una la semana anterior, contra Nueva Zelanda (30-29). Si bien el encuentro fue menos animado y a veces se jugó a un ritmo falso, los franceses demostraron ser tan convincentes como eficaces. Una defensa tosca, delanteros autoritarios, algunas inspiraciones atrás. Un cóctel suficiente para hacer perder a los argentinos la mitad o casi del contingente que juega en el Top 14 (10 jugadores de 23). Si hay que subrayar el realismo de los jugadores de Fabien Galthié: cada oportunidad se transforma en puntos, ya sea a los pies de Thomas Ramos, autor de un nuevo éxito 100%, o las actuaciones deslumbrantes de sus extremos, Gabin Villière y Louis Bielle-Biarrey. -, sin embargo, una desventaja. La conquista no fue soberana, interrumpida en un cuerpo a cuerpo cerrado y en la banda, donde Peato Mauvaka y sus saltadores volvieron a perder tres municiones. Una vía de trabajo, entre otras, a dos meses del lanzamiento del Torneo de las Seis Naciones. De nuevo, un viernes 31 de enero, en el Estadio de Francia, frente a los galeses en total desconcierto (16 derrotas seguidas, actual racha negra).
Los Blues salen con fuerza
Los argentinos, durante los primeros treinta minutos, tuvieron muchas veces el monopolio del balón. Desafiar el muro azul, en vano. Una defensa que volvió a mostrarse intratable, unida y hasta un poco más, las tres entradas ofensivas de Yoram Moefana así lo atestiguan. Tan sólido. Y fuerte con el balón en la mano. Con un bonito 50-22 encontrado por Gaël Fickou, el pelotón tricolor se pone en marcha, Antoine Dupont lanza a Yoram Moefana y luego al segunda línea Thibaud Flament, que aplasta con fuerza (7-0, 10mi). Entonces el partido se estabiliza. Veinte minutos largos, bastante aburridos, en los que los dos goleadores, Tomás Ramos y Tomás Albornoz, hacen gala de su precisión. 13-9 a la media hora. El agarre de los Pumas finalmente se afloja un poco, la energía y la mentalidad dañadas por la resistencia de los azules. Ahora son los delanteros franceses los que asedian la portería argentina. Después de un intenso bombardeo, Antoine Dupont sirve a Léo Barré. El lateral parisino, con un pase acrobático, lanza a Gabin Villière. Prueba del extremo del RCT a pesar de tres defensores y 20 a 9 para los blues, Ramos continúa con su impecable actuación (33º).
Bielle-Biarrey remata la faena
El XV francés finalmente se adelantó en el marcador, sus atacantes, hasta entonces en la reserva, finalmente se mostraron más atrevidos tras Barré multiplicando las rápidas reanudaciones. Pero fue un gran avance de Thomas Ramos lo que provocó el tercer intento de los Blues. Antoine Dupont patea para el abridor del Stade Toulousain que se escapa antes de servir, también al pie, la flecha de Bielle-Biarrey. Pero, justo cuando estaba a punto de agarrar el balón para aplastarlo, el extremo del Burdeos vio al ala argentino González golpear el balón al touch. Tras utilizar el vídeo, el árbitro inglés, Luke Pearce, lógicamente concedió el try de penalti con tarjeta amarilla al infractor. Los hombres de Fabien Galthié se escaparon (27-9, 33.) y, tras otro acierto de Ramos, regresaron al vestuario al descanso con una cómoda ventaja (30-9).
Molestos, los Pumas retomaron el ataque como pudieron, terminando siendo recompensados con un try del pelotón, atribuido al pilar Gallo (30-16, 55º). Una apariencia de suspenso que no durará. En una buena animación ofensiva de los Bleus, Ramos hereda el balón por el lado izquierdo, sirve a Bielle-Biarrey, pequeño tiro a seguir y el inevitable ”Bip-Bip” del XV de Francia se lleva todo el mundo de la velocidad. . Décimo try en 14 selecciones para el supersónico Burdeos y el partido terminó poco antes de la hora (37-16, 58). La ráfaga final de los argentinos, de nuevo con fuerza, esta vez el pelotón metiendo en la portería al hooker Ignacio Ruiz, no cambiará nada el escenario (37-23, 69º). Como el magnífico try rechazado por Emilien Gailleton en los últimos segundos gracias a un delantero de Juline Marchand al inicio de la acción.