Mientras la huelga del personal municipal de Saint-Laurent-du-Maroni entra en su tercer día, las tensiones siguen siendo altas entre los representantes sindicales de UTG y el municipio. Cada parte se atiene a sus posiciones y las demandas de los agentes siguen sin resolverse.
Desde hace tres días, el ayuntamiento de Saint-Laurent-du-Maroni se enfrenta a una movilización encabezada por el Sindicato de Trabajadores Guyaneses (UTG), que denuncia desigualdades en la asignación de bonificaciones y salarios. Thierry Léandre, representante de la central UTG, que vino a apoyar a la sección local, critica en particular la gestión de las primas del IFSE y de la CIA.
Existe una disparidad evidente entre las categorías C, que reciben entre 80 y 178 euros, y las categorías A y B, donde las cantidades ascienden a 800 o 900 euros. Estas desigualdades no respetan los marcos regulatorios
dice Thierry Léandre. Añade que la bonificación de 4.500 euros de la CIA concedida a determinados agentes sería ilegal.
El secretario de la sección UTG del ayuntamiento, Fabien Alaïs, se hace eco de estas preocupaciones:
Simplemente pedimos que se apliquen las normas para evitar estas disparidades.
También señala situaciones de precariedad entre los agentes, como pensiones inferiores a 200 euros o contratos no renovados a pesar de los años de servicio.
Manuel Jean-Baptiste, tercer teniente de alcalde, expresa su incomprensión ante lo que califica de“Enésimo golpe”.
Ya hemos hecho grandes esfuerzos para regularizar las carreras. Desde 2018 se han realizado 50 inamovilizaciones, 34 promociones internas y la regularización del NBI con un coste de 400.000 euros.
explica.
El electo también destaca un proyecto de deliberación sobre el plan de compensación, enviado al sindicato el 14 de noviembre, que, según él, no ha recibido ninguna respuesta. “Seguimos abiertos al diálogo, pero esperamos exigencias claras y formalizadas”insiste.
Sobre las críticas a las bonificaciones, Manuel Jean-Baptiste especifica: “El IFSE se paga mensualmente, pero el CIA no es una obligación. Se otorga en base a evaluaciones profesionales”.
Para los representantes sindicales, el diálogo con el municipio carece de transparencia. Thierry Léandre lamenta que “Las reuniones organizadas no van seguidas de decisiones claras”afirmación que Manuel Jean-Baptiste refuta.
Personalmente vi a representantes sindicales firmar estas declaraciones en la oficina de la DGS. No podemos avanzar si no tenemos solicitudes específicas.
responde el elegido.
Fabien Alaïs, por su parte, insiste en la necesidad de volver a la mesa de negociaciones:
Hemos propuesto una imagen clara para el IFSE, pero todavía no tenemos una respuesta concreta.
Según el ayuntamiento, la huelga sólo afecta al 10% del personal y se proporciona un servicio mínimo para limitar las perturbaciones en las escuelas y los servicios municipales. Sin embargo, algunas instalaciones deportivas tuvieron que cerrar, lo que provocó la cancelación de partidos.
Para UTG, estas interrupciones son el precio a pagar para lograr un progreso significativo.
Lamentamos los impactos en la población, pero esta movilización es necesaria para que finalmente los agentes sean escuchados
subraya Fabien Alaïs.
Si bien ambas partes se mantienen firmes en sus posiciones, parece difícil renovar el diálogo. El ayuntamiento pide reivindicaciones formalizadas para avanzar, mientras que la UTG exige medidas concretas para responder a las desigualdades denunciadas. La situación sigue siendo tensa y las negociaciones deben reanudarse rápidamente para evitar un bloqueo prolongado.