A medida que se acerca oficialmente el verano, la emoción de los primeros días de vacaciones la sienten muchos, deseosos de aprovechar al máximo la temporada estival. Sin embargo, hay una figura que encarna verdaderamente el placer de estos meses de altas temperaturas: el rey Mohamed VI. Conocido no sólo por su papel como monarca de Marruecos, sino también por ser considerado el hombre más rico del país, su vasto patrimonio abarca tanto legados familiares y reales como la adquisición estratégica de empresas estatales. Esta posición única le confiere una importante influencia económica y política en la región. Además de su riqueza, también destaca por los destinos que elige para sus periodos de descanso.
El “verano real” del monarca comenzó este martes a las 15.00 horas, cuando aterrizó en el aeropuerto Sania Ramal de Tetuán a bordo de su avión Boeing 747, procedente de Casablanca. Su destino era M’diq, conocido popularmente por los españoles como Rincón, situado a 25 kilómetros al este de Ceuta en la región de Tánger-Tetuán. Este lugar ya fue testigo de su presencia durante dos largos meses el pasado verano.
En Rincón, Mohamed VI dispone de una espléndida residencia real y un muelle privado, desde donde suele salir en barco o velero, el Badis 1, para disfrutar de las aguas del Mediterráneo. Este lugar se convierte así en el epicentro de sus momentos de relax y ocio, marcados por la serenidad del mar y la belleza del paisaje costero.
Según informan varios periódicos marroquíes, el monarca tiene previsto pasar la primera parte de sus vacaciones en esta región. Sin embargo, interrumpirá su descanso el 17 de junio para celebrar Eid al-Adha, la festividad más importante del Islam, durante la cual tiene previsto asistir a los rezos en la mezquita de Al Atiq de Tetuán.
Para garantizar la protección del rey Mohamed VI durante su estancia en el norte de Marruecos, la Marina Real de Marruecos desplegó dos patrulleras cerca de los espigones de Benzú y Tarajal, que delimitan las aguas de Ceuta. Este despliegue se valora positivamente, ya que la presencia del rey en esta zona del norte de Marruecos sugiere la posibilidad de una reducción de los intentos de migrar a Ceuta y una potencial reducción del tráfico de drogas a través del Estrecho de Gibraltar. Estas medidas estratégicas pretenden no sólo proteger la seguridad del monarca, sino también disuadir a los jóvenes marroquíes de intentar cruzar desde localidades cercanas como Castillejos y Beliunes, reforzando así la estabilidad en la región costera.
Preparación de la calle
Rincón de M’diq prepara con esmero cada vez que Mohamed VI recorre sus calles, buscando poner su mejor cara al monarca. Desde el anuncio de su llegada, los preparativos se han intensificado para que todo esté impecable. Según los medios marroquíes, se han hecho esfuerzos considerables para adornar y pintar todas las calles de la ciudad. Además, se han tomado medidas para limpiar las calles de vagabundos y mendigos, cuyo comportamiento podría perjudicar la imagen general de esta pintoresca localidad costera.
En este sentido, se observa que empresas especializadas trabajaron incluso durante la noche para señalizar, pintar y limpiar las principales vías de Tánger, en previsión de una posible visita real sorpresa. Estos esfuerzos reflejan el cuidado y la devoción por recibir a Mohamed VI en un ambiente acogedor y limpio.
Fuente: El Debate, 15/06/2024
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