El partido gobernante en Senegal (PASTEF) obtuvo más de las tres cuartas partes de los escaños parlamentarios en las elecciones legislativas celebradas el 17 de noviembre, según los resultados nacionales provisionales publicados el 21 de noviembre. Confirman su maremoto electoral.
El PASTEF, en el poder desde las elecciones presidenciales de marzo de 2024, ganó 130 de los 165 mandatos en juego y obtuvo así la abrumadora mayoría que necesitaba para poder implementar su agenda de ruptura y justicia social, según un recuento de la AFP y un responsable del partido. , con base en cifras comunicadas por la Comisión Nacional del Censo de Votos.
Estas cifras serán definitivas una vez que las proclame el Consejo Constitucional, que puede hacerlo en un plazo de cinco días si no hay controversia, según dos funcionarios electorales. Las cifras de la Comisión Nacional recopilan a nivel nacional los resultados hechos públicos a nivel departamental el martes 19 de noviembre y que ya reflejaron el triunfo del PASTEF. El presidente y cabeza de lista del partido, el primer ministro Ousmane Sonko, habló de un “plebiscito renovado” que prolonga y amplifica la victoria de su segundo Bassirou Diomaye Faye en las elecciones presidenciales de marzo de 2024, indica el informe del Consejo de Ministros de el 20 de noviembre de 2024.
La gran mayoría absoluta del PASTEF debería favorecer la implementación por parte del ejecutivo del proyecto que lo llevó al poder hace ocho meses. El ejecutivo, que se reivindica como un “panafricanismo de izquierdas”, pretende liderar “una transformación sistémica coherente y pragmática de Senegal”, afirmó el presidente Faye en el Consejo de Ministros.
Afirmó la necesidad de abordar “las emergencias económicas y sociales como el alto coste de la vida y el desempleo”, relanzando al mismo tiempo la economía, “en particular en los sectores motores de la agricultura, la ganadería, el turismo, la minería y los hidrocarburos”.
– Aspiración de cambio –
El coste de la vida es una gran preocupación para los senegaleses, al igual que el desempleo, que supera el 20%. Los nuevos dirigentes se enfrentan a su vez a la oleada de esos cientos de compatriotas que parten cada mes en canoas en busca de un futuro mejor en Europa. Las cuentas públicas están en números rojos y el FMI (Fondo Monetario Internacional) acaba de suspender un programa de ayuda al país. Dos agencias de calificación han revisado desfavorablemente la calificación soberana o las perspectivas de Senegal.
Varios proyectos están bloqueados y el sector privado está a la espera del pago de las deudas estatales. Después de tres años de crisis económica y política, Bassirou Diomaye Faye fue elegido en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de marzo de 2024, impulsado por las aspiraciones de cambio de una población de la cual la mitad tiene menos de 19 años.
El primer ministro Sonko, su mentor, que habría estado en su lugar si su candidatura no hubiera sido invalidada, y él, lideraron durante meses una convivencia conflictiva con una Asamblea resultante de las elecciones legislativas de 2022 y dominada por la antigua mayoría del presidente Sall. D. Faye disolvió este Parlamento en septiembre de 2024. Los senegaleses entrevistados indicaron que ahora esperaban que sus líderes combinaran acciones con palabras.
© Afriquinfos y Agencia France-Presse