La economía deportiva constituye una palanca estratégica para el desarrollo de Marruecos en el marco de una regionalización avanzada, una política ambiciosa destinada a fortalecer la gobernanza local y promover el desarrollo equitativo entre regiones.
Esta dinámica, iniciada por el Nuevo Modelo de Desarrollo (2021), reconoce el deporte como un sector transversal capaz de generar importantes beneficios económicos, sociales y culturales, al tiempo que fortalece el atractivo y la competitividad de los territorios (Informe NMD, 2021).
El deporte, actor de la economía del Reino
El deporte contribuye directamente al producto interior bruto (PIB) marroquí, representando alrededor del 0,5% en 2023, un aumento respecto a 2018, cuando representaba el 0,3% (HCP, 2023). Esta progresión se explica por las enormes inversiones en infraestructuras deportivas, estimadas en más de 15 mil millones de dírhams durante la última década.
Sólo la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, organizada en Marruecos en 2023, generó beneficios económicos por valor de 480 millones de dírhams y atrajo a más de 300.000 espectadores, el 60% de los cuales procedían del extranjero (Ministerio de Deportes, 2023).
Además, el sector deportivo promueve la creación de empleo. Según un estudio de ANAPEC, más de 50.000 empleos directos e indirectos están vinculados a la economía del deporte, incluidos eventos, marketing deportivo y mantenimiento de infraestructuras (ANAPEC, 2023). Estos empleos contribuyen a reducir las disparidades regionales al estimular las economías locales y fomentar la movilidad profesional.
¡El atractivo de nuestras regiones a través del deporte!
La regionalización avanzada ofrece un marco ideal para explotar el potencial del deporte en las regiones marroquíes. Algunas regiones, como Tánger-Tetuán-Alhucemas, han sabido posicionarse como centros de excelencia gracias a infraestructuras modernas como el Gran Estadio de Tánger, un auténtico centro de excelencia para las próximas competiciones internacionales del Reino (Ministerio del Interior , 2023). Estas instalaciones fortalecen el atractivo de la región, atraen inversión extranjera y promueven el turismo deportivo.
El deporte también contribuye a la influencia cultural de las regiones. La Cueva de Hércules, sitio emblemático de Tánger, se ha integrado recientemente en circuitos de turismo deportivo. Al mismo tiempo, la región de Souss-Massa se destaca gracias a eventos como el Maratón Verde de Agadir, que combina deporte y ecoturismo, y atrae cada año a más de 10.000 participantes, el 30% de los cuales son extranjeros (Oficina Nacional de Turismo de Marruecos, 2023). .
La gobernanza del deporte, motor esencial de su sostenibilidad
La economía deportiva encaja perfectamente en la visión de una regionalización avanzada mediante la promoción de una gobernanza local innovadora. Los consejos regionales, ahora con poderes ampliados, desempeñan un papel clave en la gestión y financiación de las infraestructuras deportivas. La asociación público-privada (APP) también es un mecanismo prometedor.
Por ejemplo, la región Casablanca-Settat invirtió mil millones de dírhams en el complejo deportivo Mohammed V a través de colaboraciones con actores privados, mejorando así la calidad del equipamiento y reduciendo al mismo tiempo los costes públicos (HCP, 2023).
Además, la digitalización está transformando el panorama deportivo. Empresas emergentes como “Sporty Maroc” utilizan plataformas digitales para democratizar el acceso a las actividades deportivas, especialmente en las zonas rurales. Este modelo se alinea con el objetivo de reducir las desigualdades regionales y fomenta una mayor participación de la población, particularmente de las mujeres y los jóvenes.
La vertiente social y la inclusión, vectores nobles del deporte
Más allá de los aspectos económicos, el deporte es una poderosa herramienta para promover la inclusión social y la cohesión territorial. En zonas marginadas, como el Rif o la Oriental, proyectos deportivos financiados por la INDH (Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano) han permitido a miles de jóvenes acceder a actividades deportivas. Estas iniciativas, combinadas con programas de educación y sensibilización, reducen el riesgo de exclusión social y promueven la integración de los jóvenes en la sociedad.
El deporte femenino, que alguna vez estuvo subrepresentado, está experimentando un aumento de poder. En 2023, la selección nacional de fútbol femenino alcanzó los octavos de final de la Copa del Mundo, generando entusiasmo nacional y alentando a muchas jóvenes a participar en disciplinas deportivas (Fédération Royale Marocaine de Football, 2023). Este éxito ilustra el impacto positivo de las políticas públicas a favor de la igualdad de género, pilar fundamental de la regionalización avanzada.
El desarrollo sostenible a través del deporte, ¡una prioridad para el Reino!
Finalmente, la economía deportiva contribuye directamente a varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. El Objetivo 8, que promueve el trabajo decente y el crecimiento económico, se ve reforzado por la creación de empleo en las industrias del deporte. El Objetivo 11, que pretende hacer ciudades inclusivas y sostenibles, se está logrando a través de proyectos como el Parque Olímpico de Rabat, que combina instalaciones deportivas y espacios verdes para los residentes (UNESCO Marruecos, 2023).
Las perspectivas futuras confirman esta tendencia. La coorganización de Marruecos para acoger el Mundial de 2030, en colaboración con España y Portugal, podría generar más de 10 mil millones de dírhams en inversiones y consolidar la posición del deporte como pilar del desarrollo regional (FIFA, 2023) sin olvidar la Copa de África masculina. de Naciones en un año y el Mundial femenino sub-17 que se celebrará cada año de 2025 a 2029 en Marruecos.
La economía deportiva, como instrumento clave de una regionalización avanzada, desempeña un papel fundamental para transformar Marruecos en un modelo de desarrollo integrado y sostenible. Al movilizar recursos locales, promover la innovación y fortalecer la gobernanza territorial, el deporte contribuye a reducir las disparidades regionales al tiempo que consolida el posicionamiento internacional del Reino. La visión estratégica de las instituciones marroquíes, apoyada por actores nacionales e internacionales, abre perspectivas prometedoras para el futuro. Esta dinámica exige una mayor sinergia entre las regiones y un compromiso colectivo para hacer del deporte un motor de progreso económico y social.
La conferencia internacional organizada por el Grupo UNA Atlantique constituye una oportunidad excepcional para explorar estas cuestiones en mayor profundidad, reuniendo a expertos, tomadores de decisiones y profesionales en torno a una reflexión común sobre los vínculos entre gobernanza, innovación y desarrollo regional.
*Secretario general e investigador asociado en NejMaroc