Una mujer de 25 años fue víctima de un ataque extremadamente violento el domingo 17 de noviembre en Châlons-en-Champagne (Marne). Encontrada gravemente herida en la vía pública, rue Jacques-Prévert, hacia las 7 de la mañana, fue atendida por los servicios de emergencia y trasladada al hospital.
En un comunicado de prensa de este martes, la fiscal de Châlons-en-Champagne, Annick Browne, precisó: “La víctima presentaba varias heridas profundas en el rostro y el cuero cabelludo, fracturas faciales así como varias fracturas en los dedos y heridas defensivas, particularmente en una de las manos. Esto le provocó una incapacidad permanente con pérdida irreversible de la función de uno de sus ojos y la amputación de una falange”. El médico forense confirmó la gravedad de las lesiones, indicando que la víctima había sufrido graves mutilaciones.
La policía rápidamente centró su investigación en la presencia de una furgoneta blanca, denunciada en el lugar del ataque. Este vehículo fue encontrado sumergido en un canal lateral del Marne, a unos dos kilómetros del lugar, alrededor de las 10:30 horas. Poco después, el propietario de la furgoneta, un hombre de 52 años, acudió a comisaría para denunciar el robo de su vehículo. Como afirmó Annick Browne, “Estaba en estado de ebriedad y sus explicaciones sobre las circunstancias del robo de esta camioneta fueron confusas”.
Puesto bajo custodia policial, el hombre acabó admitiendo los hechos durante su presentación ante el juez de instrucción. Se abrió investigación judicial penal por violencia con resultado de mutilación o incapacidad permanente, con el agravante del uso o amenaza de arma.
Ya fue condenado cuatro veces en el pasado
El sospechoso, originario de Châlons-en-Champagne, ya es conocido por los tribunales. En sus antecedentes penales figuran cuatro condenas, principalmente por conducir bajo los efectos del alcohol. Además, “fue implicado en 2010 por actos de violación, proceso sobreseído por delito insuficientemente caracterizado”precisó el magistrado.
El sospechoso fue presentado por la tarde ante un juez de libertades y detención (JLD), quien lo puso en prisión preventiva. La investigación, confiada al servicio interregional de policía judicial (SIPJ) de Reims, continúa.