Con la adopción de su plan de bicicleta ambicioso en 2022, el Altos del Sena se han posicionado a la cabeza de los departamentos de Isla de Francia más comprometidos con la transformación ciclista de su territorio. Con un presupuesto de 150 millones de euros a lo largo de siete años y un objetivo de 120 kilómetros de desarrollo a ejecutar hasta 2028, el departamento pretende ofrecer infraestructuras seguras y de calidad adaptadas a la alta demanda de los usuarios. Sin embargo, aunque desde 2021 se han entregado 37 kilómetros de vías, persisten muchas expectativas sobre la implementación concreta y acelerada de los proyectos prometidos.
Altos del Sena muestra un nivel de ambición particularmente alto: ya ha completado el 31% de su plan ciclista. Desde 2021, se han creado cerca de 37 kilómetros de infraestructura ciclista, posicionando al Departamento entre los más dinámicos del Isla de Francia. Esta dinámica se inició en pleno crisis de saludcuando los “coronapistas” temporales permitieron probar nuevas rutas y fomentar el ciclismo en rutas estratégicas. Hoy, el Departamento se esfuerza por perpetuar estos desarrollos y mejorar su seguridad con separadores físicos e infraestructura más duradera.
El desafío de asegurar puentes
Entre los proyectos más significativos, la remodelación completa de determinadas carreteras, como la D1 en Boulogne-Billancourt o a lo largo del tranvía T10, demuestran el deseo de ir más allá de los simples carriles bici pintados en el suelo. Por otro lado, estas iniciativas estructurantes, aunque prometedoras, requieren tiempo para tener éxito, lo que suscita cierta impaciencia entre los usuarios y las partes interesadas. asociaciones ciclistas local. Como tal, se alienta al Departamento a aumentar los desarrollos de transición de calidad, particularmente en rutas con alto potencial de tráfico.
Una cuestión específica en Hauts-de-Seine se refiere a la asegurar puentesque a menudo constituyen cortes peligrosos para los ciclistas. De los 14 puentes estratégicos, sólo unos pocos, como el Puente de Saint-Cloudse han beneficiado recientemente de instalaciones para bicicletas. Las asociaciones piden seguir esforzándose, con soluciones temporales o permanentes que garanticen la continuidad del recorrido y la reducción de los conflictos de uso, especialmente con los peatones.
La consulta y la adaptación como clave
La consulta con asociaciones ciclistas se ha convertido en un pilar de la política ciclista del departamento. Inspirándose en el modelo de la Sena-San Denisla creación de un comité departamental de modos activos permitió fortalecer el diálogo entre electos, técnicos y usuarios. Sin embargo, para mantener esta dinámica positiva, será esencial integrar la retroalimentación y fortalecer las discusiones sobre proyectos futuros.
Hauts-de-Seine también muestra el deseo de mejorar la calidad de la infraestructura ciclista existente. El diseño ejemplar de la D106 en palomascon su superficie adaptada y fronteras seguras, ilustra la ambición de diseñar infraestructuras que satisfagan las necesidades de los ciclistas urbanos y periurbanos. Este tipo de logros podrían servir de modelo para futuros caminos, teniendo en cuenta los desafíos específicos de cada zona del territorio.
Un futuro prometedor pero bajo presión
Si bien Altos del Sena ha podido sentar bases sólidas, las expectativas siguen siendo altas para la segunda parte del mandato departamental. Esto implicará transformar los proyectos en estudio en logros concretos y acelerar el trabajo en áreas prioritarias. Las disposiciones transitorias podrían ahorrar tiempo y al mismo tiempo garantizar la seguridad de los usuarios, especialmente en carreteras y rutas importantes con mucho tráfico. El Departamento también está llamado a demostrar flexibilidad para adaptar sus planes según las necesidades emergentes y las expectativas expresadas por la población.
Con 80 kilómetros de proyectos en estudio y un índice de finalización ya honorable, Altos del Sena parece ser un ejemplo a seguir para muchos departamentos de Isla de Francia. Pero para que esta dinámica continúe, se debe mantener el compromiso financiero y técnico, al igual que la consulta con las partes interesadas locales. El desafío sigue siendo hacer de la bicicleta una alternativa real para la movilidad diaria, garantizando al mismo tiempo no sacrificar la calidad de la infraestructura en favor de una simple carrera por el kilometraje. Si el Departamento logra afrontar estos desafíos, podría convertirse en un modelo de excelencia en movilidad sostenible en Île-de-France.