“Usted tuvo palabras muy duras contra mis clientes, los acusados. No contra el señor Pelicot. ¿Por qué le resulta tan difícil tener una posición muy clara?”pregunta Nadia El Bouroumi, abogada defensora. Tras pronunciar sus últimas palabras ante el tribunal penal de Vaucluse, el martes 19 de noviembre, considerando que el proceso por violación de Mazan “es el juicio de la cobardía”, Gisèle Pelicot fue interrogada durante más de una hora por la oposición, en un ambiente tenso. Casi todas las preguntas iban en la misma dirección: la relación supuestamente ambigua que la víctima tenía con su exmarido, Dominique Pelicot. Un hombre al que a veces condena, pero con el que se mostraría complaciente, en otras ocasiones, según la defensa.
“¿Estabas allí cuando hablé con él?” -responde el septuagenario a Nadia El Bouroumi, en referencia a su testimonio en el colegio de abogados el 23 de octubre. “Le dije que me habían traicionado y le pregunté cuándo permitía entrar gente a mi casa”.informa. El abogado considera que Dominique Pelicot la traicionó más que el resto de los acusados, debido al vínculo de confianza que unía a la pareja. “Él nunca negó nada, a diferencia de sus clientes”responde Gisèle Pelicot, aludiendo a que la mayoría de los acusados no reconocen los hechos de la violación. A diferencia de su exmarido.
Nadia El Bouroumi continúa, en otro terreno. “Me tomé el tiempo durante las audiencias para mirarte y ver si llorabas o no. La única vez que lloraste fue cuando hablamos de la infancia del señor Pelicot”. ella dice. La víctima, sin embargo, estuvo marcada por otros momentos de emoción durante el juicio, como señala franceinfo. “Creo que estás bajo la influencia [de Dominique Pelicot] muy fuerte, todavía hoy”, señala el abogado, en una sala abarrotada.
Su colega Carine Monzat, también abogada defensora, asume el cargo. “Dices que sufriste un total de cien violaciones.”observa, retomando un recuento realizado por la víctima, que suma las violaciones cometidas contra ella por Dominique Pelicot y por el acusado. “Si lo cuento hoy, son más bien 200 violaciones”. preciso el jubilado. El abogado señala que Dominique Pelicot admitió espontáneamente haber violado a Gisèle Pelicot “dos o tres veces por semana”. “Así que, sólo en un año, tenemos más de 1.400 violaciones sólo para él”argumenta Carine Monzat, recordando que Dominique Pelicot fue su principal atacante. Una forma de distanciar la implicación del otro acusado.
Luego Nadia El Bouroumi vuelve a tomar el micrófono. Se refiere a los otros dos casos en los que se acusa a Dominique Pelicot: un intento de violación y un asesinato precedido de violación, en los años 1990, antes de dirigirse a su exmujer: “No te dices a ti mismo: ‘En realidad, ¿toda mi vida es una mentira?’ pregunta el abogado de frente. Es evidente que este último intenta sacudir a la víctima y recordar que Dominique Pelicot manipuló a su esposa durante cincuenta años. El objetivo es demostrar que pudo hacer lo mismo con los 50 coacusados. Casi todos afirman haber sido engañados por el jubilado, quien supuestamente les prometió un plan libertino con el consentimiento de su esposa.
“¡Incluso hoy es tan fuerte que puedes perdonarlo y encontrarle circunstancias atenuantes!” lanza Nadia El Bouroumi. “¿Cuándo habría perdonado al señor Pelicot? ¡Nunca!” -responde Gisèle Pelicot alzando la voz. “No sólo hay palabras. Hay no verbal”, señala el abogado, antes de señalar que su hija, Caroline Darian, abandonó la sala unos minutos antes. Para Nadia El Bouroumi, esto es una prueba de que no puede soportar la ambigüedad de su madre sobre ciertos temas.
Stéphane Babonneau, abogado de la parte civil, interviene y lamenta que su cliente sea “martirizado”. Gisèle Pelicot repite en vano que no lo es “un juicio intrafamiliar”las preguntas vuelven constantemente a los comentarios de los miembros de su familia, quienes no dudaron en condenar el comportamiento de su padre.
Los abogados defensores también lo interrogan sobre “señales” que Gisèle Pelicot podría haber visto según ellos. Se menciona la primera condena de Dominique Pelicot, en 2010: había filmado bajo las faldas de mujeres en un supermercado, como en septiembre de 2020, cuando fue sorprendido en el acto en una tienda Leclerc en Carpentras. Gisèle Pelicot aclaró en varias ocasiones que luego él le había ocultado estos hechos. “Si me hubieran informado, habría ganado diez años. O hubiera tomado la decisión de irme o lo habrían seguido”.asegura.
Un abogado insiste, destacando que su hijo Florian notó que su padre visitaba sitios pornográficos. “No me informaron de esto”dijo ella. “¿Y tu nuera, que pilla al señor Pelicot masturbándose?” continúa el abogado. “Lo aprendí mucho después” ella dice.
Una abogada finalmente se sorprende de querer conservar el nombre Pelicot. “No quiero que mis nietos se avergüencen de tener este nombre. Soy conocida en todo el mundo, independientemente de mi voluntad. Recordaremos a Madame Pelicot, y mucho menos a Mr. Pelicot. Recordaremos a la abuela, de Gisèle Pelicot”espera, al final de este último y agotador interrogatorio.