La embajada de Marruecos en Washington destacó, en un cortometraje cinematográfico difundido con motivo del Día de la Independencia, la riqueza y la profundidad de la relación histórica y estratégica que une al Reino de Marruecos y a los Estados Unidos.
La película recorre las principales etapas de una asociación única, anclada en la historia común de las dos naciones. En 1777, Marruecos se convirtió en el primer país del mundo en reconocer la independencia de Estados Unidos, un gesto fundacional que permanece grabado en la memoria y acogido por las sucesivas administraciones estadounidenses, tanto demócratas como republicanas.
El embajador de Marruecos en Washington, Youssef Amrani, abre esta retrospectiva subrayando la excepcionalidad de esta relación bilateral. “El reino milenario de Marruecos no es un socio cualquiera para América”, afirma, antes de invitar a los espectadores a un viaje a través de los archivos, entre imágenes de época y secuencias contemporáneas.
El cortometraje recuerda los momentos clave de esta alianza: desde la Conferencia de Casablanca bajo el reinado del difunto Mohammed V hasta los importantes intercambios entre el difunto Hassan II y el presidente Kennedy. Bajo el reinado del rey Mohammed VI, esta relación adquirió una dimensión aún más estratégica, consolidando los vínculos diplomáticos, económicos y de seguridad entre las dos naciones.
La asociación marroquí-estadounidense destaca hoy en ámbitos variados y cruciales: el libre comercio, con un acuerdo en vigor desde hace 20 años, ejercicios militares conjuntos como el African Lion, o incluso la cooperación para la paz y el desarrollo en África. El reconocimiento por parte de Estados Unidos de la soberanía marroquí sobre las provincias del sur demuestra un firme compromiso con los intereses estratégicos marroquíes.
El cortometraje también destaca la notable contribución de la diáspora marroquí en América. Estudiantes, artistas, deportistas o profesionales, los marroquíes establecidos al otro lado del Atlántico visten los colores de su país de origen, encarnando un patriotismo vibrante y sin fronteras.
La conmovedora secuencia final muestra a ciudadanos marroquíes blandiendo con orgullo la bandera nacional en el famoso Times Square durante las épicas celebraciones de la Copa Mundial de los Atlas Lions. Un momento simbólico que ilustra el inquebrantable apego de los marroquíes, dondequiera que estén, a su identidad y a su país.
Este cortometraje, un verdadero homenaje a una alianza centenaria, reafirma el deseo de las dos naciones de fortalecer su cooperación y trabajar juntas por un futuro de paz, diálogo y prosperidad compartida.