Los gendarmes bloquearon completamente el acceso a un barrio de Bouillargues este sábado por la mañana, durante más de una hora.
La alerta se tomó muy en serio e inmediatamente los servicios de seguridad y de emergencia se concentraron urgentemente en la localidad de Bouillargues, este sábado hacia las 10 horas. Fue una llamada telefónica de un niño lo que obligó a las autoridades a desplegarse en el lugar. La voz de un niño explicando que acababan de producirse tiroteos y que el padre le había disparado a la madre. Como siempre en estas circunstancias, las autoridades registraron la zona y realizaron los controles habituales. “En realidad fue una llamada de broma, la situación ya pasó, no hay nada grave.“, subraya el alcalde de la ciudad, Maurice Gaillard, que quiere dar tranquilidad ya que la intervención de la policía se cerrará este sábado a las 11:30. ” La policía y los servicios de emergencia fueron muy receptivos. ” añade el primer magistrado del municipio. En el lugar se encontraban gendarmes, bomberos, SAMU y autoridades del municipio.
Detrás de esta intervención se trata de “swatting”, término inglés que significa que “pequeños bromistas” molestan innecesariamente a la policía imaginando por teléfono delitos menores o escenas criminales. Este fue el caso este sábado por la mañana en Bouillargues, ya que en el apartamento objeto del engaño no había ningún problema particular. Una intervención “gratuita” que siempre requiere un gran esfuerzo policial para despejar dudas. Ya esta semana, los gendarmes intervinieron tras este tipo de mensajes en la localidad de Uzès.
Se está llevando a cabo una investigación para intentar encontrar al autor del engaño en Bouillargues este sábado por la mañana…
