Esta observación fue la que empujó a Mujeres Solidarias a reaccionar. En Francia, el 80% de los casos de violencia contra las mujeres son desestimados. Para que las quejas tengan más posibilidades de llegar a una decisión judicial, la asociación ha creado un “medidor de quejas”. Esta nueva herramienta está implementada desde hace varios días en Gard. En concreto, es un pequeño folleto con tapa duray que cabe en el bolsillo de un abrigo. Por un lado, “las mujeres pueden recuperar los principales derechos que les corresponden cuando deciden presentar una denuncia”explica Hélène del comité de Mujeres Solidarias del Gard.
Del otro lado, hay una especie de barómetro. De hecho, se trata de una lista de observaciones que van de las más positivas a las más negativas. Deben ayudar a la víctima a evaluar la calidad de la entrevista que tuvo con un policía o gendarme, después de presentar una denuncia. “Este es un momento decisivo”recuerda Martine Gayraud, presidenta de la sección Gard de la asociación.
Presentar una queja por segunda vez.
En efecto, La denuncia -y la investigación que sigue- permiten calificar los hechos, en derecho. Y es esta calificación la que luego guiará el trabajo de la justicia, hasta una posible condena del presunto agresor. De ahí la importancia de presentar una denuncia. “Cuanto más se siente una víctima escuchada en ese momento, más confianza tiene y mejor describe lo que sufrió. Esto es lo que facilita la caracterización de los hechos”.insiste Martine Gayraud.
Aquí es donde el “quejómetro” puede resultar útil. “Al consultarlo, la mujer puede saber si su denuncia salió bien. Si no es así, debe posponer su denuncia”sostiene Martine Gayraud. En Francia, el tres cuartas partes de los casos de violencia sexual son desestimadosporque no han sido suficientemente caracterizados. Con su medidor de denuncias, la asociación Mujeres Solidarias espera cambiar la situación. Se distribuirá en particular a asociaciones y centros sociales.
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