Marruecos se embarca en una importante transformación de su ecosistema vinculado a la arganicultura. La Agencia de Desarrollo Agrícola (ADA) está poniendo a prueba un proyecto destinado a plantar 10.000 hectáreas de árboles de argán y estructurar el upstream y el downstream de la cadena de valor de este sector estratégico. Este programa tiene como objetivo cambiar el estatus del árbol de argán, actualmente explotado como recurso forestal, hacia un producto agrícola cultivado en huertos gestionados. Además, la ampliación de las zonas dedicadas a la arganicultura reforzará la resiliencia climática de las regiones de Souss-Massa, Guelmim-Oued Noun y Marrakech-Safi.
Financiado por el Fondo Verde para el Clima, el principal objetivo del proyecto DARED es reducir las emisiones de CO₂ mediante la promoción de plantaciones de argán y contribuir a mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales. También es parte de un enfoque para el desarrollo económico del sector mediante la integración de técnicas agrícolas modernas y la estimulación del acceso al mercado.
Este programa se basa en tres ejes principales: la plantación de 10.000 hectáreas de árboles de argán, la organización de las etapas de producción y comercialización, y el fortalecimiento de las capacidades locales. Gracias a estas iniciativas, las poblaciones beneficiarias estarán mejor equipadas para gestionar de forma sostenible los bosques naturales de argán, al tiempo que aumentan la producción agrícola.
