«Estar desempleado es algo insoportable. Así que hoy vamos a hacer una huelga de desempleo para decir que no podemos soportar esta situación. » Este 7 de noviembre, en los locales soleados y cálidos de la boutique biológica de aquí, Jacques Breillat lanza la huelga de desempleo. Una jornada de movilización organizada cada año por el movimiento Territorios Cero Parados de Larga Duración (TZCLD) para exigir el derecho al empleo. El alcalde de Castillon-la-Bataille involucró a su municipio en esta experiencia hace varios años, considerándola una oportunidad para esta zona donde se combinan dificultades económicas y sociales.
Durante dos años, la empresa de empleo Castilab, encargada de crear actividades económicas que satisfagan las necesidades locales, ha contratado a 61 personas. Todos han estado privados permanentemente de trabajo, durante una media de cinco años. El objetivo es crear un centenar de puestos de trabajo en cinco años. Orgánica de aquí, la boutique de crepería abrió sus puertas el pasado mes de abril. Entre la cocina, el servicio y la caja trabajan allí una decena de empleados. Esta es una de las actividades que desarrolla Castilab junto con la carpintería o la recogida y reciclaje de cajas de cartón.
caja de ideas
Para esta jornada de huelga de paro, Valentin Lœvenbruck, director de Castilab, y su equipo prepararon talleres. “Esta mañana es una caja de ideas. Tienes deseos, ideas, necesidades, las hablaremos juntos para ver cómo podemos conseguirlas. » Se trata de imaginar el futuro de la empresa orientada al empleo en los próximos meses. Respondieron una veintena de personas, entre empleados de Castilab o recién llegados. La mañana comienza con una mesa redonda, cada uno expone su identidad y propone una idea. Reloj crono de un minuto en mano. Éste es también el objetivo del ejercicio, aprender a expresarse en público y a sintetizar los propios pensamientos.
Coralie Gourd, una de las “madres fundadoras” de Castilab, mientras se presenta en tono de broma y experta en pastelería, propone montar una caseta para vender pasteles, crepes, gofres y zumos en el recién inaugurado parque Renée-Lach. Aurore Bousseaden, directora del proyecto, propone crear un servicio de entrega a domicilio para los comerciantes de la ciudad. Otros imaginan crear un huerto o un centro de reciclaje. En pequeños grupos, perfeccionamos los proyectos pensando en su viabilidad antes de devolverlos a la comunidad.
Si el Primer Ministro ha mantenido el experimento es porque cuesta muy poco”
Estos talleres son un primer paso en la reflexión colectiva emprendida para sostener los empleos creados en el marco del Territorio Paro Cero. Dado que este es el “desafío de todas las empresas orientadas al empleo, debemos aumentar la proporción de actividades solventes”, insiste Jacques Breillat. La transformación de cajas de cartón en excrementos para animales parece ser una vía prometedora. Una clínica veterinaria vecina ya ha adoptado esta solución ofrecida por Castilab. Ahora se trata de comercializar este producto a otros centros ecuestres del sector.
La tienda orgánica aquí aún no ha alcanzado su umbral de rentabilidad, sin embargo los primeros meses son alentadores y el equipo espera lograrlo en breve porque la asistencia es buena. Surge ahora una pregunta para el equipo de Castillon Territorio Paro Cero: ¿deberíamos crear una segunda empresa orientada al empleo para desarrollar nuevas actividades? Por qué no responde el cauteloso alcalde: “Es una precaución que tengo, no debemos multiplicar las funciones de apoyo porque son salarios que hay que financiar adicionalmente. »
Valor añadido social
El experimento TZCLD se mantuvo en el marco del proyecto de ley de finanzas. Por tanto, debería poder seguir desplegándose, pero el alcalde de Castillon-la-Bataille sabe que este proyecto sigue siendo frágil. Una primera amenaza ya había pesado sobre la financiación de esta innovación social a finales del año pasado. “Si el Primer Ministro lo ha mantenido es porque cuesta muy poco”, pone en perspectiva Jacques Breillat. El cálculo se realiza a coste constante para la comunidad mientras que el valor añadido para la sociedad y en términos de salud es sumamente positivo. »
De hecho, si el Territorio Paro Cero no ha cambiado el aspecto de la ciudad –muchos locales comerciales todavía exhiben “en venta” o “alquiler con opción a transferencia” en el centro de la ciudad-, la visión sobre estos demandantes de empleo de larga duración ha cambiado. “Pasamos del ‘si estás en paro es porque no te esfuerzas’ a esta gente que aporta algo a la ciudad”, continúa el alcalde. Participan en el mantenimiento del cementerio, en la recogida de colillas o biorresiduos, su acción en los espacios públicos es visible. »