La fiesta nacional celebra la reconquista de la soberanía de Marruecos después de décadas bajo dominio colonial francés y español.
Marruecos celebra este sábado 16 de noviembre el 69º aniversario del regreso del exilio del difunto rey Mohammed V, una fecha significativa en la historia nacional. Este evento simboliza el vínculo inquebrantable entre el soberano y su pueblo, encarnando la lucha por la independencia y la restauración de la integridad territorial del reino.
Cada año, esta conmemoración nos invita a reflexionar sobre el camino histórico de Marruecos hacia su liberación nacional, al tiempo que rinde homenaje a los sacrificios realizados por los marroquíes para poner fin al protectorado francés establecido el 30 de marzo de 1912. También pone de relieve los valores de patriotismo, resiliencia y dedicación que animaron la lucha por la libertad.
Durante el período colonial, el sultán Mohammed Ben Youssef, más tarde Mohammed V, se consolidó como una figura de resistencia y unidad. Colaborando estrechamente con el Movimiento Nacional y mediante su sonoro discurso en Tánger en 1947, dio un impulso decisivo a las reivindicaciones independentistas.
Su compromiso con esta causa, sin embargo, le llevó al exilio en 1953, primero a Córcega y luego a Madagascar en 1954, en compañía de la familia real. Este exilio forzado desencadenó una ola de indignación y movilización nacional sin precedentes.
Los movimientos clandestinos de resistencia y las células armadas se multiplicaron, orquestando acciones decisivas contra las fuerzas coloniales. El 16 de noviembre de 1955, el regreso triunfal de Mohammed V marcó un punto de inflexión decisivo, sellando el fin de la dominación colonial y allanando el camino para la independencia oficial de Marruecos el 2 de marzo de 1956.
El regreso del exilio del difunto Mohammed V sigue grabado en la memoria colectiva como una ilustración de los sacrificios del rey y su pueblo para restaurar la soberanía nacional. Este episodio histórico sentó las bases de un futuro arraigado en los valores y tradiciones del reino.
Su sucesor, Hassan II, continuó esta labor consolidando la integridad territorial e iniciando grandes proyectos, como la Marcha Verde, que permitió la recuperación pacífica de las provincias del sur.
Hoy, bajo el ilustrado liderazgo del Rey Mohammed VI, Marruecos es parte de una dinámica de progreso global, centrada en el desarrollo sostenible y el bienestar de todos sus ciudadanos. La defensa de la unidad territorial sigue siendo una prioridad, mientras que las políticas sociales apuntan a fortalecer la dignidad y la cohesión nacional.
Esta celebración anual no es sólo un homenaje al pasado, sino también una oportunidad para medir los avances realizados y las ambiciones futuras de un Marruecos unido y próspero.
MK/ac/APA