El proyecto de ampliación de un parque de megainvernaderos de tomates es polémico en el Canal de la Mancha. Se considera excesivo, poco ecológico y sin impactos positivos locales.
Invernaderos de cinco a siete metros de altura, en una superficie equivalente a 45 campos de fútbol: considerado “excesivo”, el proyecto “Les Serres du Buat” está causando polémica en la Mancha, en Isigny-le-Buat. Apoyado por el gigante holandés del tomate AgroCare, encuentra la oposición de activistas y autoridades locales.
En realidad se trata de un proyecto de ampliación de un parque ya existente, que pasaría de 12 a 32 hectáreas. Estamos hablando de megainvernaderos de tomates cultivados en la superficie, instalados bajo luces y provistos de un líquido nutritivo.
El colectivo Stop Industrial Tomatoes denuncia un proyecto que no sólo es “desproporcionado” sino que “destruye un pueblo”. Cuestionados por las regiones de Francia 3, sus miembros afirman que esta ampliación es “contraria a todas las directivas actuales” ya que se basa “en energías fósiles”, está “completamente calefactada” e “iluminada”. “Es un gasto de energía loco y producimos principalmente frutas y verduras fuera de temporada”, insisten.
“A nivel local no nos aporta nada”
Por parte del ayuntamiento no hay mayor entusiasmo. “A nivel local, esto no nos aporta nada”, opina el primer diputado, Frédéric Laheurte. “No hay edificios nuevos para los trabajadores del tomate, no hay niños en las escuelas y la compensación financiera para el municipio es casi nula”.
Los opositores al proyecto ganaron una batalla desde que el prefecto del departamento, Xavier Brunetière, decidió no conceder la autorización medioambiental a las “Serres du Buat”. Identificó “deficiencias e insuficiencias que no permiten una comprensión completa de los impactos de diferente naturaleza en el medio ambiente cercano y lejano al lugar previsto”.
El prefecto consideró que las “medidas de compensación (ambientales) propuestas” son “insuficientes”, “no se cumplen las condiciones para conceder una exención de la protección adecuada de las especies protegidas en cuestión y todos los impactos sobre el recurso hídrico no están suficientemente evaluados”.
Sin embargo, el enfrentamiento no ha terminado, ya que AgroCare tiene la posibilidad de reelaborar su expediente para presentarlo nuevamente. De este modo podría garantizar que se adapte a las solicitudes administrativas y prefecturales, para obtener esta vez luz verde.