En Saint-Denis, la mayoría de los 71 comedores están cerrados desde el martes. Agentes del Servicio Infantil y de Vida Escolar han iniciado una huelga para denunciar sus condiciones laborales, que son “insostenibles desde el inicio del curso escolar”. Este jueves, sólo cinco comedores funcionaron con normalidad, los almuerzos se proporcionaron mediante un picnic proporcionado por los padres en 20 comedores y los otros 46 permanecieron cerrados, según el ayuntamiento de Saint-Denis. El movimiento debería renovarse tanto este viernes como el próximo lunes.
Entre los huelguistas se encuentran guardias, trabajadores de comedores, facilitadores y agentes territoriales especializados de las escuelas infantiles (Atsem). “Fuimos recibidos por la administración del ayuntamiento el viernes pasado”, explica Djamila Bassi, secretaria del sindicato FO de Saint-Denis. No hemos recibido respuesta de ellos sobre la mejora de nuestras condiciones, por lo que nos vamos a la huelga. »
Los agentes exigen especialmente el reclutamiento. “Nos falta una media de cinco facilitadores por escuela”, añade Djamila Bassi. Los facilitadores trabajan con urgencia. » Sostiene que los huelguistas cuentan con el apoyo de los padres: “Entendieron que ya no podíamos cuidar a sus hijos de forma segura. »
El ayuntamiento asegura que “la seguridad de los niños es la primera prioridad, a pesar de las dificultades reales de contratación desde el inicio del año escolar en septiembre de 2024”. También afirma que “los centros de ocio nunca han funcionado con un facilitador para 50 niños, contrariamente a lo que se propone en el actual movimiento social”.
En cuanto al comedor, desde la introducción de comidas gratuitas para los alumnos de la guardería y luego del CP, el número de bocas que alimentar ha aumentado… pero no el personal, según el sindicato FO. “Los niños tienen que comer en diez minutos”, lamenta Djamila Bassi. Apenas tienen tiempo para terminar sus entradas. » La web del Ayuntamiento indica la cifra de 9.500 comidas diarias. Según el municipio, en 2023 los comedores habrían atendido a 1.000 personas menos.
“Es incomprensible en el fondo y aleja a la gente del servicio público en la forma”, afirma el ayuntamiento sobre el movimiento actual. Vienen a trabajar y anuncian que van a la huelga poco antes del almuerzo. Es una expresión sindical que se prepara para las elecciones del próximo año. » Lo que FO niega.
La oposición cree que el movimiento es una señal de “hartazgo”. “La ciudad debe reunirse con los agentes para mejorar sus condiciones de trabajo y darles garantías antes de la fusión con Pierrefitte el 1 de enero”, insta Sofia Boutrih (PCF). Es un sacrificio para los agentes ir a la huelga, con todos los vínculos que tienen con padres e hijos. »