Par
Editorial Locminé
Publicado el
13 de noviembre de 2024 a las 5:25 p.m.
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Auténtico herrero, Jean-Louis, afincado en Plumélieu-Bieuzy, sabe perfectamente cómo fabricar metal de calidad. “Después de elegir sus guijarros de mineral de hierro en la naturalezase queman para eliminar las impurezas y, al arrojarlas violentamente al agua, se crea lo que se llama una detonación que los hace desmoronarseexplica Jean-Louis Hervy. Mediante un imán guardaremos todo lo que se le pegue y lo iremos poniendo en capas en un fogón bajo con carbón. Después de 9 horas de reducciónobtenemos una pelota de 20 a 30 kg que fracturaremos en pequeños trozos. Así podremos separar la planchaque es más flexible, el acero, que es duro y quebradizo”.
Luego viene la etapa de hojaldre que implica, en caliente, apilar capas de acero y hierro y estirarlas y doblarlas varias veces. El hierro llega a fusionarse a 1.538°Cse licuará en la superficie y esto es lo que soldará los materiales.
“Al final nos quedará una barra rectangular y es con ella que podremos forjar lo que queramos”, explica el especialista.
“En casa no salimos con un cuchillo, sino con una filosofía. También solemos decir que el alma del herrero está en la hoja. »
Como el acero de solera baja es un material de alta gama que vale entre 2.000 y 3.000 euros el kg, Jean-Louis compra actualmente barras de acero al carbono en Laminoirs du Tarn para ofrecer precios más baratos por sus creaciones.
Trabajando en la oscuridad
Antes de mostrar cómo forja, Jean-Louis presenta su crisol, elaborado por él mismo con tierra arcillosa. “El único terreno capaz de soportar los 3.000°C que puede alcanzar el fuego”, explica.
Al introducir su barra de acero en su crisol en llamas, Jean-Louis la trabaja con su martillo de cabeza desplazadarepitiendo la operación reduciendo periódicamente el tamaño de su herramienta a medida que su proyecto se vuelve más refinado.
“Una fragua está siempre en una oscuridad casi total. Esto permite ver claramente el color caliente de la barra y estimar su temperatura”, explica Jean-Louis.
Una vez finalizada la operación de forja, Jean-Louis calienta la hoja una última vez a 600°C para eliminar todas las tensiones y dejar enfriar en las brasas hasta el día siguiente. Después de la etapa de templado, la hoja tiene su rigidez final, de ahí el nombre de acero templado.
Luego viene la etapa más larga de dando forma con una limalo que puede tardar hasta dos días para Jean-Louis quien, por elección de precisión, sólo trabaja a mano. Luego terminará su trabajo con una muy larga sesión de pulido porque “cuanto más pulido está un acero, más encaja en el material. »
La elección de la sostenibilidad
Puede tardar una semana en producir una cuchilla, por lo que Jean-Louis Hervy sólo trabaja por encargo y en un proyecto a la vez.
“Es un trabajo del que puedes vivir, pero es verdad que es complicado. El cuchillo, solo lo vendo una vez. y la persona no vuelve a verme porquele durará 300 o 400 años. Elegí la vieja escuela, la sostenible, que me parece la más sensata. En casa no salimos con un cuchillo, sino con una filosofía. También tendemos a decir que el alma del herrero está en la hoja”, subraya Jean-Louis quien, con su habitual franqueza, concluye: “Nunca podría hacer calidad industrial, pero las abejas no pierden el tiempo explicando a las moscas que hay algo mejor. que caca. »
Forja Némesis, Kerscouard, en Pluméliau-Bieuzy. 07 49 66 87 56.
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