Al tratar la diabetes, es esencial que el equipo de atención médica se comunique de manera transparente, más allá de simplemente compartir los resultados de las pruebas. También debería tener su lugar el seguimiento de los objetivos terapéuticos personales y de las necesidades específicas de la persona diabética. Este enfoque requiere una plataforma única que vaya más allá del sistema actualmente vigente y debe ser accesible para todos los proveedores de atención médica relevantes, incluidos los paramédicos y el personal administrativo. La información práctica, como las fechas de los exámenes o las solicitudes de reembolso pendientes, permitiría planificar la atención de manera más eficiente y reduciría la carga administrativa para el personal médico. Al fin y al cabo, menos trámites administrativos significan más tiempo para la atención propiamente dicha.
Recuerdo haber visto a mis padres llorando en el hospital. No entendía, no sabía lo que tenía”.
Además, una política eficaz de gestión de datos es esencial para identificar las necesidades de atención de salud, medir la calidad de la atención brindada y evaluar el impacto de las políticas públicas. Bélgica tiene una gran cantidad de datos, pero están fragmentados y no se utilizan lo suficiente para mejorar la calidad de la atención y desarrollar políticas eficaces para la atención de la diabetes. Allá Agencia de datos sanitariosrecientemente implementado, puede facilitar la integración de las diferentes bases de datos, pero luego se deben introducir los diagnósticos correctos de manera segura y confiable. El BEDF apoya, en particular, un proyecto del INAMI destinado a filtrar los diagnósticos a partir de registros médicos electrónicos, como el barómetro COVID utilizado durante la pandemia. Las personas con diabetes insisten en que quieren que sus datos se utilicen para mejorar la calidad de la atención, garantizando al mismo tiempo que se respete su privacidad.
El tratamiento de la diabetes es un esfuerzo de equipo y el sistema sanitario belga realmente fomenta este enfoque. Basta pensar en la convención del INAMI sobre diabetes, donde un equipo multidisciplinario puede brindar una atención excelente para un manejo que puede ser complejo, o incluso en la vía de atención de la diabetes, donde se anima al médico de cabecera y a los especialistas a trabajar en estrecha colaboración. Sin embargo, persisten brechas. El cuidado del pie diabético es un ejemplo. Las clínicas multidisciplinarias especializadas desempeñan un papel clave en la curación de heridas y la prevención de amputaciones, pero después de la curación, el apoyo estructural para prevenir lesiones mayores es insuficiente. Es necesario tomar medidas concretas para ello, como el reconocimiento de la profesión de podólogo, el aumento de los cuidados podológicos o incluso un mejor reembolso del calzado adaptado, con un par adicional para uso en interiores.
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Finalmente, la prevención o detección temprana de la diabetes debe ser una prioridad. Actualmente, muchos belgas viven con diabetes sin siquiera saberlo, lo que puede provocar graves complicaciones. Por tanto, es necesario ampliar el cribado y concienciar a la población, para que las personas en riesgo puedan reconocer los signos a tiempo. Invertir en prevención y tratamiento permitirá ahorrar dinero a largo plazo: en 2018, la diabetes representó 5.820 millones de euros en gasto sanitario, la mayor parte de los cuales se dedicó al tratamiento de las complicaciones en lugar de a la gestión directa de la diabetes.
La diabetes, la enfermedad crónica no transmisible más común, puede servir como modelo para el tratamiento de otras enfermedades crónicas. Podemos aprender de nuestras experiencias y proyectos en el cuidado de las personas con diabetes: un enfoque integrado que incluya un intercambio efectivo de datos y una mayor atención al bienestar mental de la persona con diabetes ayudará a garantizar en el futuro una atención de calidad para las enfermedades crónicas. La conciencia pública, una amplia colaboración, el uso adecuado de los datos y un enfoque centrado en el paciente deberían convertirse en el estándar para el manejo de enfermedades crónicas en Bélgica.
Después de nuestro foro anual ‘SPEAK UP’ del 9 de noviembre, hacemos un llamado a los formuladores de políticas para que escuchen a las personas con diabetes y a sus cuidadores. Sus necesidades y experiencias diarias deben guiar nuestras políticas de salud. El BEDF trabaja para recopilar estas ideas y traducirlas en propuestas políticas concretas, que servirán para adaptar la atención a las enfermedades crónicas a los desafíos del mañana.