Cada año nos topamos con conductores locos, y aquí tenemos dos nuevos pillados en las carreteras del Loira. Estos conductores improvisados, en busca de emociones fuertes, se permitieron ráfagas de velocidad dignas de un circuito. Como resultado, corren el riesgo de pagar un alto precio por esta demostración de poder.
Al volante de su todoterreno, destelló a más de 200 km/h
El primero de los futuros peatones abrió el apetito de la policía al ser controlado a 173 km/h en lugar de 110, al volante de un vehículo utilitario. Pero la verdadera ola de calor llega unas horas más tarde: un segundo conductor, esta vez en un todoterreno, se lanza a 205 km/h en dirección a Clermont-Ferrand. Si son arrestados, los dos, naturalmente, corren el riesgo de recibir fuertes sanciones.
No más licencia, no más coche
Estos excesos de velocidad fueron lógicamente castigados: además de una multa de quinta clase, a los dos conductores se les retiró el permiso y la policía confiscó sus vehículos. Una lección para meditar para aquellos buscadores de emociones…
para resumir
En las carreteras del Loira, dos conductores decidieron darse un capricho con la velocidad. Uno de ellos, al volante de su todoterreno, tal vez pensó que escaparía del radar, pero el placer duró poco, siendo detenido en seco por la policía por exceso de velocidad.