El lunes por la noche, el ministro del Interior, Bruno Retailleau, anunció la partida de 40 socorristas y una decena de bomberos territoriales hacia España.
En Alto Vienne, se creó rápidamente una cadena de solidaridad en los primeros días después de la catástrofe. Un primer camión, cargado con botellas de agua potable, salió de Bosmie-l’Aiguille y llegó a la ciudad hermanada de Pedralba, al noroeste de Valence.
30.000€ recaudados
Este martes, los Bomberos de Emergencia Internacionales (PUI), una ONG con sede en Limoges, han tomado la carretera de Picanya, tras una recogida realizada este domingo en el mercado de su localidad hermanada, Panazol, para llevar el material recogido. “Los bomberos implicados están indefensos. Tienen un enorme trabajo de limpieza y despeje de las carreteras, afirma el coronel Philippe Besson. De momento, un equipo se ha unido a Picanya para traerles el material necesario como guantes y productos desinfectantes. También les proporcionamos botes de rescate, guardabosques, cascos y un dron. »
El PUI también donará los 30.000€ recaudados durante la bota lanzada por el ayuntamiento de Panazol. “Recogimos muchas donaciones durante la última colecta organizada con el PUI”, confiesa el alcalde de Panazol, Fabien Doucet. Continuaremos ayudándolos en los próximos días. »
La bolsa de premios continúa en el ayuntamiento, mientras que la ayuda de emergencia de 20.000 euros, liberada y votada durante el último consejo municipal del municipio, se abona progresivamente al municipio de Picanya.
Otras misiones por venir
En los próximos días, un segundo equipo del PUI debería partir hacia Montcada, al norte de Barcelona. “Les vamos a donar un camión de bomberos y les llevaremos un dron para evaluar los daños. El equipo que se irá les ayudará a limpiar como en Picanya”, añade Philippe Besson.
A los miembros de la ONG les espera una enorme cantidad de trabajo junto a los socorristas españoles, que se encuentran impotentes ante la magnitud de los daños. Según el último informe elaborado por las autoridades, las inundaciones dejaron 223 muertos y 78 desaparecidos.
Emilie Montalbán