Llevaba un abrigo negro, una bufanda amarilla y gafas. Alice Galmiche, de 25 años, está desaparecida desde el viernes cerca de Besançon (Doubs). La gendarmería acaba de publicar una convocatoria de testigos, ya que la preocupación de su familia crece con el paso de las horas.
La estudiante de Lille se alojaba con su abuela en Pouilley-Les-Vignes cuando salió de la casa entre las 16.00 y las 23.00 horas, informó el lunes la gendarmería. “En este momento está perdida, está deprimida”, confiesa su madre a France 3 Franche-Comté. Estamos haciendo muchas suposiciones, estoy muy preocupado”.
El día después de su desaparición, según el aviso de búsqueda policial, Alice fue vista en una parada de autobús en Auxons, a pocos kilómetros de Pouilley-les-Vignes. “Se fue sin su teléfono celular”, dijo su madre a France 3. “Pero el sábado intentó llamarnos con el teléfono de un corredor para que pudiéramos ir a recogerla. Desgraciadamente, sólo descubrimos el mensaje por la noche. Y desde entonces nada más”
La joven podría haber decidido regresar sola a Montarlot-lès-Rioz (Alto Saona), donde se encuentra la casa familiar, a unos veinte kilómetros al norte.
“¡Alice, todo el mundo te está buscando! Llama a un amigo de la familia en Facebook. La gente de Estrasburgo te conoce bien porque estudiaste allí. Tienes 25 años. La última vez que hablamos, querías ser periodista…”
Alice Galmiche tiene ojos azules y usa gafas. En el momento de su desaparición vestía un abrigo negro y un pañuelo amarillo. “Ya lleva tres noches afuera”, se preocupa su madre. Un helicóptero sobrevoló la zona de la desaparición y se llamó a perros rastreadores, pero por el momento, escriben los gendarmes, “las búsquedas han sido en vano”.