Señor Presidente,
En primer lugar, quisiera agradecer al Director General de la Organización Mundial de la Salud, Sr. Tedros Ghebreyesus y Sr. Eduardo Conrad, por sus exposiciones informativas que resaltan claramente las cuestiones que están en juego en la reunión de hoy del Consejo de Seguridad.
El pasado mes de junio, por iniciativa de la presidencia surcoreana, el Consejo de Seguridad celebró un debate abierto sobre la evolución de las ciberamenazas. Muchos Estados han puesto de relieve las repercusiones cada vez mayores que tienen para la paz y la seguridad internacionales los usos malintencionados de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Entre las amenazas más graves se encuentran los ataques de ransomware.
La amenaza del ransomware sigue creciendo y empeorando. En 2023, hemos visto un aumento del 30% de este tipo de ataques en Francia en comparación con el año anterior. Este crecimiento está impulsado por la disponibilidad en el mercado de códigos fuente y herramientas de intrusión cibernética, que permiten a múltiples actores criminales llevar a cabo estos ataques cibernéticos.
Impulsados la mayor parte de las veces por motivaciones financieras, los ataques de ransomware tienen un impacto en las personas y las empresas, pero también en el funcionamiento mismo de los servicios públicos esenciales y, por tanto, en la estabilidad de los Estados. El 10% de los ataques de ransomware registrados por las autoridades francesas en 2023 se dirigieron a establecimientos sanitarios, con graves consecuencias para la prestación de cuidados vitales. Muchos ataques se dirigieron a empresas de sectores estratégicos, centros de investigación, centros de enseñanza superior y administraciones públicas.
Sabemos que los ataques de ransomware pueden ayudar a financiar la proliferación de armas de destrucción masiva. El último informe del panel del Comité 1718 indicó que el 40% de los programas nucleares y de misiles ilegales de Corea del Norte se financian a través de actividades cibercriminales.
Señor Presidente,
Para responder a estas amenazas, es importante recordar en primer lugar nuestro apego a las normas que garantizan la seguridad y la estabilidad del ciberespacio. Como ha afirmado la Asamblea General en numerosas ocasiones, el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas, se aplica al ciberespacio. Los Estados han definido, por consenso, un conjunto de estándares para el comportamiento responsable de los Estados en el ciberespacio, con el fin de mejorar la prevención y gestión de incidentes cibernéticos. Este marco normativo exige que los Estados adopten todas las medidas razonables para evitar que su territorio sea utilizado por ciberactores maliciosos para cometer actos internacionalmente ilícitos.
Francia seguirá apoyando, en la Asamblea General, los trabajos encaminados a promover este marco normativo, aclarar una interpretación común del mismo y apoyar a los Estados en su aplicación. Francia participará activamente, el próximo año, en los debates continuos sobre el establecimiento de un mecanismo permanente del Programa de Acción que permita alcanzar estos objetivos.
Francia apoya y participa en la iniciativa internacional de lucha contra el ransomware lanzada por los Estados Unidos en 2021. Esta iniciativa promueve el intercambio de mejores prácticas para lograr una respuesta colectiva al riesgo que plantea el ransomware para nuestras sociedades y nuestras democracias.
Señor Presidente,
Como subrayaron muchos Estados durante el debate abierto organizado en junio pasado bajo la presidencia de Corea del Sur, el Consejo de Seguridad también debe, en el marco de su mandato, centrarse más en las cuestiones de ciberseguridad. Reuniones como la de hoy permiten al Consejo mantenerse informado sobre la evolución del panorama de las amenazas cibernéticas. Francia sigue dispuesta a trabajar para mejorar la consideración de las cuestiones cibernéticas en la labor de los órganos subsidiarios del Consejo, en particular en lo que respecta a la elusión de los regímenes de sanciones.
Gracias.
