Un centenar de pañuelos tricolores paseaban por el patio pavimentado de la prefectura de Alto Garona, en Toulouse, el jueves 7 de noviembre, a última hora de la mañana. No fue ni una conmemoración ni una gran reunión de trabajo, sino la expresión de una “una ira profunda, un sentimiento de injusticia” que sienten los alcaldes y cargos electos del departamento, según Karine Traval-Michelet, alcaldesa socialista de Colomiers, de 40.000 habitantes, vicepresidenta de Toulouse Métropole y miembro de la oficina de la Asociación de Alcaldes de Francia (AMF).
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Alcaldes, concejales y también funcionarios electos del consejo departamental y de la región de Occitania acudieron a protestar. “contra las medidas anunciadas en el proyecto de ley de finanzas que prevé 11 mil millones de euros de ahorro [selon le calcul réalisé par l’AMF] sobre el presupuesto comunitario ». Para Christophe Lubac (Génération. s), alcalde de Ramonville, al sur de Toulouse, “Las medidas anunciadas tendrán consecuencias desastrosas en los territorios, ya que el Estado está imponiendo su colosal déficit público a las comunidades”.
Según el funcionario electo, Estas recientes decisiones supondrán un esfuerzo financiero de 480.000 euros de aquí al final de su mandato, o el equivalente a entre doce y catorce puestos de funcionarios. En Colomiers, el impacto de las medidas gubernamentales se estima en unos 3 millones de euros, sobre un presupuesto municipal de unos 70 millones de euros. La causa es la caída de la asignación operativa global, el aumento de las cotizaciones del régimen especial de seguridad social responsable del seguro de vejez de los funcionarios territoriales y el aumento de las deducciones estatales directas de las finanzas municipales.
“Durante diez años hemos perdido el 80% de nuestros ingresos”
“Somos buenos gestores, y sólo pedimos consideración, diálogo”añade Karine Traval-Michelet. Al igual que una treintena de alcaldes del departamento, había decidido cerrar las puertas de su ayuntamiento durante esta jornada de movilización. En Léguevin, en el oeste de Toulouse, el alcalde, Etienne Cardeilhac-Pugens, “Parar todos los proyectos urbanísticos para 2025. Ya nos estamos apretando el cinturón, no quiero convertirme en un simple gestor”se lamenta. En su comuna se iba a construir una gendarmería, pero el proyecto fue abandonado por falta de fondos. “Como resultado, me veo obligado a contratar policías municipales, en respuesta a la demanda de la población. No duraremos mucho así”.opina este funcionario electo anónimo.
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