lo esencial
Agentes universitarios se movilizaron en más de la mitad de los establecimientos del departamento para denunciar un retroceso por parte del consejo departamental en sus acuerdos sobre el tiempo de trabajo.
Ayer, la tensión era palpable desde el mediodía frente a siete colegios del departamento. Así, los establecimientos de las ciudades de Ax-les-Thermes, Pamiers, Foix, Saint-Girons, Le Mas-d’Azil y Mazères vieron a sus agentes, apoyados por los sindicatos, en particular la CGT, reunirse para expresar su enfado durante una hora durante una huelga.
Lea también:
Las universidades de Ariège amenazan con perturbaciones tras el aviso de huelga
Y con razón: una nueva deliberación sobre el tiempo de trabajo de los agentes, elaborada por el consejo departamental, pondría en duda los acuerdos iniciales, como explicaron Boris Marie, Franck Fernández y Gilles Hijar, los tres representantes sindicales de la CGT, presentes ante del colegio Mario Beulaygue de Ax-les-Thermes: “A la hora de pasar a 1.607 horas, tuvimos negociaciones y se decidió conceder 36 horas de sujeción a los agentes del colegio, teniendo en cuenta su horario laboral, y hoy “hoy la dirección pone en duda estas 36 horas de apremio diciendo que los días de fraccionamiento estaban incluidos en él, excepto que los días de fraccionamiento surgen del Código del Trabajo, y eso no tiene nada que ver”, explica Gilles Hijar.
Una situación impensable
En concreto, para los sindicatos, “los agentes universitarios deben trabajar más hoy”. Una situación impensable, subraya Franck Fernández, que destaca un ritmo de trabajo intenso: “Consideramos que ya trabajan bastante, su ritmo ya es bastante sostenido, por eso les habíamos atribuido estas limitaciones, y hoy vamos Volver sobre ellos es negarles estos ritmos de trabajo que les resultan dolorosos. Por ello, el 99% de los agentes del colegio de Ax-les-Thermes se han movilizado, apoyados por sus representantes sindicales, que se declaran dispuestos a renovar la operación: “Por el momento, se trata de una primera acción dirigida a los colegios, pero no desesperéis de hacer otros”.
En Pamiers, el movimiento de los agentes fue seguido en los dos colegios de la ciudad, durante la pausa del almuerzo, con una huelga de una hora, que afectó especialmente a la cantina. El impacto de este movimiento se sintió especialmente en el colegio universitario Joseph-Rambaud del centro de la ciudad, donde todo el personal se declaró en huelga, según fuentes sindicales. En el Bayle College, en cambio, el efecto de la huelga se vio atenuado por la composición del equipo de turno de este jueves, formado en parte por trabajadores subcontratados que se mantuvieron alejados del movimiento de protesta.
“36 + 14 = 40 (!)”
Para hacer oír sus demandas, los agentes (restauración, mantenimiento, servicios técnicos) instalaron pancartas delante del establecimiento. “El presidente y los cargos electos no cumplen sus compromisos”, se lee en uno de ellos. “Los agentes universitarios son engañados por funcionarios electos que incumplen sus compromisos”, decía un cartel. Y “36 + 14 = 40 (!)” en un tercero, en alusión a las exigencias de los agentes sobre los volúmenes horarios fijados por la reciente deliberación del consejo departamental.
En el colegio Lakanal de Foix, los quince agentes dependientes del consejo departamental expresaron también su descontento. “El consejo departamental atribuye a la CGT la intención de explotar las negociaciones”, lamenta un sindicalista.
Por su parte, Christine Téqui persiste y firma: “Esto no es un malentendido […] Los funcionarios electos deliberaron por primera vez el 9 de noviembre de 2022 sobre el régimen aplicado ese día. Me sorprende que la CGT haya tardado 18 meses en darse cuenta del llamado malentendido”.