SENEGAL-GENRE-ADVOCACY / ”Minorización de las mujeres”: un académico aboga por ”un cambio en la imaginación social” – agencia de prensa senegalesa

SENEGAL-GENRE-ADVOCACY / ”Minorización de las mujeres”: un académico aboga por ”un cambio en la imaginación social” – agencia de prensa senegalesa
SENEGAL-GENRE-ADVOCACY / ”Minorización de las mujeres”: un académico aboga por ”un cambio en la imaginación social” – agencia de prensa senegalesa
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Dakar, 24 mayo (APS) – La académica senegalesa Fatoumata Bernadette Sonko aboga por “un cambio en el imaginario social” para poner fin a la “minorización de las mujeres” en la sociedad en general, en el espacio político en particular, en el que las mujeres más justas El sexo está llamado a “liderar la lucha para mover las líneas”.

Una “suma de factores” obstaculiza “el frágil progreso de los derechos adquiridos por las mujeres”, sostiene en una columna enviada a la APS, señalando la perpetuación del “proceso de ostracismo de las mujeres no sólo desde la ‘desterritorialización’ provocada por la llegada de las religiones del Libro y la colonización, pero también la continuación de esta exclusión por parte de las autoridades senegalesas a partir de 1960”.

La situación es tal que “sin un cambio en el imaginario social, nombrar mujeres para puestos de ‘visibilidad’ no permite romper con los estereotipos firmemente arraigados en las mentalidades”, escribe Fatoumata Bernadette Sonko, profesora del Centro de Estudios de Ciencias y Técnicas de la Información (Cesti), la escuela de periodismo de la Universidad Cheikh-Anta-Diop de Dakar.

“La ley de paridad no altera el sistema de desigualdad denunciado y tampoco cambia la realidad sociológica. No basta con cambiar la cultura política, sino los fundamentos de las prácticas culturales que los marginan”, observa.

“Por lo tanto, es urgente atacar los cimientos de las estructuras sociales basadas en los privilegios y los planes de estudios masculinos”, escribe esta profesora-investigadora en medios y género, autora de varias obras, entre ellas “Mujeres bajo el silencio en Senegal”. Una fábrica de patriarcado” (ediciones L’Harmattan).

Fatoumata Bernadette Sonko denuncia una “retirada brutal, seguida de un régimen draconiano, digno de un ‘programa de ajuste estructural’ para las mujeres”, en relación con la subrepresentación de las mujeres en los órganos de toma de decisiones en Senegal.

Pone como ejemplo el nuevo gobierno, en el que cuatro mujeres entre 30 ministros, es decir el 13% para el 49,6% de la población, se observa la misma tendencia, afirma, “con los nombramientos semanales del Consejo de Ministros para el principales puestos de toma de decisiones”.

La ideología patriarcal “sirvió de pivote para la política colonial”

“Más allá de la indignación colectiva, esta minorización de las mujeres llama y hace reflexionar sobre sus orígenes, la construcción ideológica que la sustenta y sus estructuras legitimadoras”, analiza la profesora de Cesti, añadiendo que el Estado colonial, además de los daños atribuibles a patriarcado, contribuyó a imponer la hegemonía masculina y desposeer a las mujeres, en particular a través de la ley de tierras de 1904.

En el mismo sentido, “la Escuela Normal de Niñas [de Rufisque] no se implementó hasta 1938, veinte años después que el de los niños, para introducirlos en profesiones de baja categoría. Para excluir mejor a las mujeres de la toma de decisiones en la vida política, insiste, la administración colonial aparentemente ignoró su poder tradicional, sus jefaturas y sus sacerdocios.

El resultado es que la ideología patriarcal “sirvió de pivote para la política colonial y sus relaciones con las diversas aristocracias locales, y luego con los círculos morabitas”.

Las mujeres senegalesas tampoco vieron cambiar su situación con la independencia del país en 1960: las nuevas autoridades heredaron “valores que inferiorizan a las mujeres”, los perpetuaron “a través de las instituciones y ampliaron el ‘contrato social senegalés’ – expresión que tomamos prestada de Donal Cruise O’Brien – con los líderes de la hermandad”.

El Código de Familia, que entró en vigor en 1972, “no hace más que cristalizar el sometimiento de la mujer. La mayoría de sus disposiciones les son desfavorables”, observa el docente-investigador.

“La socialización diferenciada a través de la estratificación de género crea expectativas diferentes. Las niñas son educadas para estar al servicio de los demás y conjugar los verbos ‘agradar, tener y satisfacer’ a diario, NO ser asimilados sistemáticamente para entrar en el patrón social y trabajar por el éxito matrimonial”, escribe Fatoumata Bernadette Sonko.

Las niñas “deben aprovechar una ‘lengua corta’ que remite a un silencio construido y validado por la sociedad, tener ‘pasos cortos’ para cruzar el espacio asignado sólo con autorización masculina, y una ‘mirada corta’ que no cuestione los fundamentos de su vida. subordinación. Vigilados de cerca, se someten, en cada etapa de sus vidas, a los controles de una sociedad panóptica, en el sentido foucaultiano. Una vigilancia que contrasta con la de los chicos alentados a monopolizar el espacio, a conquistarlo, a construir y mantener su éxito profesional”, analiza.

“Las mujeres deben estar en el centro del ‘Proyecto’”

La escuela, “puerta de entrada utilizada por varias generaciones”, también influye negativamente al excluir a las mujeres de las páginas de la historia”. La toponimia, “que refleja un reconocimiento simbólico, inmortaliza a los hombres y entierra a las mujeres. Masculino y colonial, los borra de nuestra memoria colectiva”.

Están también las representaciones transmitidas por los medios de comunicación que “conceden más visibilidad y peso a los hombres”, en forma de un “espejo distorsionado, que no es más que una réplica reflexiva de la configuración social”, contribuyendo a reforzar “la invisibilidad e inaudibilidad de los hombres”. mujeres” en las esferas de toma de decisiones.

Sin embargo, sostiene Fatoumata Bernadette Sonko, “la ruptura propugnada por el gobierno, que hace hincapié en el bienestar social de todos los senegaleses, comienza en la familia y en la familia”, de la que las mujeres “constituyen la base, el ‘puesto intermedio’”. .

“Para lograr este bienestar, [les femmes] debe estar en el centro del ‘Proyecto’ de desarrollo económico y social de las nuevas autoridades”, indica el profesor-investigador, considerando que esta cuestión debe ser analizada más allá de la división del debate semántico sobre el nombre del Ministerio de la Familia. , en sustitución del Ministerio de la Mujer.

“Debe ir más allá de esta división para ofrecer respuestas diversificadas y combinadas a las preocupaciones cotidianas de todas las mujeres, como la seguridad, la adaptabilidad de los servicios públicos y del transporte público, el acceso a la tierra y al crédito, la supervisión del trabajo de las trabajadoras domésticas, la cobertura estatal”. de tratamientos de fertilidad para parejas con dificultades reproductivas, baja por maternidad para todos, etc.”

Del mismo modo, “la redefinición de las luchas a partir de un esquema endógeno es una prioridad para evitar la trampa de un feminismo mediático que comunica todo el tiempo, un feminismo sin brújula ni columna vertebral que aprisiona a las mujeres”.

Todo esto para decir que la relación de las mujeres con el poder “no debe resumirse en una enumeración cuantitativa de su presencia en los órganos de toma de decisiones ni limitarse a la paridad en términos de representatividad política”.

“La infrarrepresentación de las mujeres, que rige todos los ámbitos de la vida social, más allá de una semántica construida, es sólo un continuo”, afirma Fatoumata Bernadette Sonko.

Considera que este tema “es político y el compromiso político es el antídoto”. “Es en la arena política, un lugar donde se ejerce el poder, donde las mujeres deben liderar la lucha para mover las filas, para apropiárselo como un lugar de liberación, a pesar del alto costo social del boleto de entrada, negarse a servir como ‘ escaleras’ para los hombres y asumir su liderazgo en lugar de esperar sustitutos de reconocimiento para deshacerse de su ‘mussoor de cristal’”.

BK/FSE

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