lo esencial
El comediante presentó su nuevo espectáculo el martes por la noche en el teatro Georges-Leygues ante 800 espectadores.
Un soporte de micrófono, un taburete y un bloque a modo de mesa, repartidos por el escenario del teatro Georges-Leygues, la decoración es minimalista. Sin necesidad de efectos escénicos para su nuevo solo en escena, Panayotis Pascot utiliza lo que hizo que su última aparición en el teatro de Villeneuvois fuera un éxito: un microcable, con el que juega como soporte, y su texto. Cincelado, ya bien preparado para la tercera representación de este nuevo espectáculo.
No hay tiempo que perder, el joven cómico de 26 años entra en escena y, sin preliminares, aborda el tema de su nueva creación. Su intención es explorar un “entre los dos”. Para el artista, es este vasto espacio-tiempo entre la infancia y… la muerte. La depresión, su familia con su particular genealogía, su infancia, la ansiedad de convertirse en adulto, Panayotis Pascot consigue conducir brillantemente a los 800 espectadores reunidos en el teatro Georges-Leygues en un universo confuso.
También aborda la cuestión de la paternidad, que empieza a afectarle a él, el joven gay. Temas más ligeros también marcarán el espectáculo, como el hilarante paso de su llegada a París, concomitante con la de su gato – particular – en su vida y su viaje a la India, entonces adolescente, al que no le falta… picante. En la sala Villeneuvois hay muchos jóvenes que se reconocen en este “intermedio”, un período de duda para muchos. Pero sobre todo es un torbellino de risas, entre dos respiraciones.
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