En Francia conocemos las zonas azules para aparcar donde el disco es obligatorio, las zonas blancas que son molestas porque en estos lugares no pasan los teléfonos móviles… los suizos están a punto de establecer zonas verdes. Nada que ver a priori con la biodiversidad sino con el bienestar humano.
De hecho, dos cargos electos de Lausana han constatado que muchos de los que frecuentan los parques públicos vienen allí en busca de paz y tranquilidad. Esto es especialmente cierto para los residentes que no tienen ni jardín ni una segunda residencia donde relajarse. Sí, pero cada vez están más concurridos y, por tanto, ruidosos. Hoy en día, en estos lugares se pueden encontrar niños jugando y gritando, personas haciendo llamadas telefónicas más o menos discretamente, otras escuchando música con mayor o menos respeto. Por supuesto, en caso de disturbios, los funcionarios electos señalan que quienes aspiran a la calma tienen toda la legitimidad para pedir a sus vecinos que reduzcan el volumen de sus actividades. Un proceso que saben que es difícil y, en ocasiones, incluso fuente de conflicto. De ahí la idea de crear zonas silenciosas especialmente planificadas y señalizadas en los espacios verdes, zonas que solucionarían el problema y permitirían corregir cualquier incumplimiento de esta normativa. La ciudad ha solicitado un estudio antes de tomar una decisión que, sea cual sea, causará revuelo… o no.