Las fuertes lluvias del lunes 28 y martes 29 de octubre provocaron el derrumbe de parte del acantilado sobre el canal de Corbère, cerca de Rodès. Este canal de riego se encuentra completamente bloqueado y su rehabilitación promete ser compleja.
“Se ha desprendido un trozo de acantilado, un gran bloque, seguramente debilitado por las fuertes lluvias del lunes y de la noche del lunes al martes. Obstruye completamente el canal de Corbère, cerca de Rodes, a la altura de las gargantas de la Guillera. no lejos del acueducto que cruza el Têt para los que conocen la zona. Didier Bruzy constata los daños. El presidente de la Union des canals d’Ille et Corbère, que gestiona el canal, añade: “El acceso a esta zona es muy difícil. Sólo se puede acceder con una miniexcavadora, pero ésta es claramente insuficiente para evacuar esta roca derrumbada. Seguramente será necesario recurrir a una empresa especializada en intervenciones en entornos peligrosos. La solución sería Se trata de dinamitar la roca, sin dañar la estructura del canal y luego evacuar con una miniexcavadora.
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Una operación que llevará tiempo para reabrir el canal de Corbère construido en 1314. Con 14,7 km de longitud, va desde la presa de Vinça hasta Corbère-les-Cabanes, pasando por Rodès, Bouleternère, una pequeña parte de ‘Ille-sur-Têt, Saint -Michel-de-Llotes, Corbère y por tanto Corbère-les-Cabanes. Permite el riego de más de 1.000 hectáreas de huertas.
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“Es un canal dedicado al riego agrícola, el resto del cual se utiliza para abastecer el Boulès (afluente del Têt). Esta obstrucción no penaliza el riego por el momento. Después de estas fuertes lluvias, los pozos se llenan a nuevo, justo como el Boulès Pero, cuando se desbloquee, podremos traer agua del Têt para reponer los acuíferos del sector de Boulès. Todo esto deberá estar finalizado antes de abril, cuando se reanudará el riego de huertas y huertos.
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