Este sistema, destinado a prohibir el tráfico de tránsito en el centro de París, estaba previsto inicialmente que se introdujera en el otoño de 2024.
El papel cada vez más reducido del coche en la capital. El prefecto de policía de París (PP), Laurent Núñez, firmó el decreto que autoriza la zona de tráfico limitado (ZTL) que se establecerá en los cuatro distritos del centro de París (excepto los muelles altos). El texto fue publicado este jueves por la mañana y la medida entrará en vigor el lunes en la jornada.
Aunque el documento consultado por Le Parisien no menciona una fecha oficial, se precisa que “el decreto entrará en vigor en cuanto se coloquen las señales previstas por el reglamento”. Según nuestros compañeros, esto debería suceder este lunes. La señalización, ya instalada, será descubierta al final de la tarde durante una inauguración en presencia de varios cargos electos, confirma la Ciudad.
Este sistema, destinado a prohibir el tráfico de tránsito en el centro de París, debía introducirse inicialmente en el otoño de 2024 mediante un decreto conjunto entre el alcalde de París y el prefecto de policía. Ya no hay más obstáculos.
La “ZTL” prohíbe a los vehículos cruzar la zona en cuestión si no se detienen allí. En su sitio web, el Ayuntamiento enumera varios ejemplos de automovilistas autorizados a circular en este sector de poco más de 5 km², donde viven 100.000 personas.
Muchas excepciones
No se verán afectados residentes, trabajadores, repartidores, pacientes, clientes de tiendas, comercios, restaurantes, teatros o cines, etc. Asimismo, no se verán afectados los taxis, las tiendas de conveniencia (ascensores u otros), las visitas de amigos o los amantes del arte que acudan a una galería.
Después de un período de prevención de al menos tres meses (o incluso seis) con equipos de voluntarios sobre el terreno, los controles de los vehículos motorizados deberían intensificarse a la “salida” de esta ZTL. En un segundo paso se podría crear un sistema de certificación en línea y de autodeclaración. Luego, los conductores deberán acreditar el motivo de su uso en la zona (recibos de compras, factura de restaurante o teatro, etc.).
Según la ciudad, varias vías importantes deberían ver reducido su tráfico, como el bulevar de Sébastopol o la avenida de la Ópera. “Por último, se estima que sólo el 30% de los ‘transitantes’ necesitan absolutamente un coche para realizar su viaje (puerto de carga, trayectos complejos, falta de soluciones de transporte público). Para el 70% restante, el coche es ante todo una comodidad” , justificó el Ayuntamiento en su sitio.
Quienes se oponen a la medida temen un impacto en el tráfico en este corazón comercial de la capital, así como un retraso en el tráfico en las carreteras circundantes. Efectos perversos que se habían observado en los estudios.