La economía de Guyana tiene la tasa de crecimiento más rápida del mundo, gracias a la bonanza petrolera, cuya producción ha aumentado un 425% desde enero de 2024. A pesar de esta impresionante cifra, el gobierno guyanés recibe un porcentaje insignificante de los ingresos estatales. Unos meses antes de las elecciones, el presidente decidió utilizar estas regalías para financiar iniciativas sociales.
Ante la Asamblea Nacional de la República de Guyana, el presidente Irfaan Ali anunció que cada ciudadano mayor de 18 años recibirá una transferencia de 100.000 dólares guyaneses, el equivalente a 500 euros.
También habrá una reducción de impuestos para los hogares con niños y un aumento de las pensiones. El sector sanitario se beneficiará de ayudas adicionales, la factura de la luz se reducirá un 50% y del 1es A partir de enero de 2025, los estudiantes ya no pagarán tasas de matrícula en las escuelas secundarias vocacionales y en la Facultad de Guyana.
Esta iniciativa beneficiará a unos 11.000 estudiantes, el equivalente a un millón de euros de deuda estudiantil borrada.
En el sector agrícola, Guyana tiene la ambición de convertirse en el principal productor de pollo y carne del Caribe.
Estas iniciativas forman parte del programa denominado “Visión 2030”, lanzado por el gobierno un año antes de las próximas elecciones. El objetivo es transformar la vida del pueblo guyanés. El presidente Irfaan Ali ya se está preparando para su reelección.
Visión 2030 coloca a Guyana en el papel de líder. Guyana será un socio del resto del mundo. Nuestra visión es crear amistades y asociaciones y desplegar nuestro capital humano en todo el mundo.
Irfaan Ali, presidente de Guyana
Antes de la explotación petrolera, Guyana estaba clasificada como un país pobre con una sociedad dividida étnicamente entre afroguyaneses e indoguyaneses.
Durante el primer mandato del presidente Irfaan Ali, que comenzó en 2020, la economía de Guyana experimentó un espectacular aumento. En 2024, la tasa de crecimiento se estima en un 43%.
Esta cifra sería aún mayor si, en 2016, el gobierno de la época hubiera negociado mejor el porcentaje de regalías sobre el rendimiento del crudo con el gigante petrolero estadounidense ExxonM.
Tras el descubrimiento de yacimientos en Guyana, varias organizaciones aconsejaron al gobierno de la época, bajo la presidencia de David Granger, negociar bien con el gigante ExxonM, para obtener un porcentaje justo de los ingresos petroleros. Pero las autoridades guyanesas no escucharon.
En 2024, durante los primeros nueve meses, Guyana solo recibió el equivalente a 1.900 millones de dólares en ingresos, frente a los 14.000 millones de dólares recuperados por ExxonM por el petróleo crudo extraído de los yacimientos petrolíferos situados en las aguas territoriales del país.
A pesar de las apariencias de gran prosperidad, el país está perdiendo. Es imposible modificar el contrato con la petrolera estadounidense.