El informe publicado por el bufete de abogados AS&H Clifford Chance en Riad, la capital saudita, ignora normas fundamentales de respeto a los derechos humanos, como la Carta Internacional de Derechos Humanos, advirtieron 11 ONG.
El documento utiliza “selectivamente” evaluaciones de la ONU y no consultó a actores externos creíbles, como los especialistas sauditas en derechos humanos, dicen las ONG.
La evaluación, publicada por la FIFA, se elaboró cuando Arabia Saudita buscaba ser la sede de la Copa Mundial de la FIFA en 2034. La FIFA anunciará el premio en diciembre y el país es ahora el único candidato.
Contactados por la AFP, ni AS&H Clifford ni las autoridades saudíes reaccionaron.
Otros firmantes de la declaración que consideran “deficiente” el informe son FairSquare, Equidem, Football Supporters Europe y el Centro del Golfo para los Derechos Humanos.
Según ellos, la evaluación “no contiene ninguna discusión sustancial sobre los abusos cometidos por Arabia Saudita, documentados por varias organizaciones de derechos humanos y organismos de la ONU”, precisan en un comunicado conjunto.
“La obvia omisión de la perspectiva de partes interesadas externas creíbles está en desacuerdo con las recomendaciones disponibles sobre evaluación de derechos humanos”, señalan las ONG.
Supuestamente sirvió para “crear una perspectiva artificialmente limitada, engañosa y demasiado positiva” sobre la situación de los derechos humanos en Arabia Saudita.
Los derechos humanos, fuente de acalorada controversia durante la Copa del Mundo de 2022 en el vecino Qatar, corren el riesgo de convertirse nuevamente en un tema importante si se adjudica la Copa del Mundo de 2034 a Riad.
Los grupos de derechos humanos señalan ejecuciones masivas, acusaciones de tortura y restricciones impuestas a las mujeres bajo el sistema de tutela masculina.
En la monarquía del Golfo la libertad de expresión está severamente restringida, las relaciones sexuales fuera del matrimonio y entre personas del mismo sexo están criminalizadas y la explotación de los trabajadores inmigrantes está “generalizada”.
Arabia Saudita, que alberga varios eventos deportivos internacionales, es a menudo acusada de “sportswashing”, el uso del deporte para distraer la atención de su historial de derechos humanos.
