Ginebra fiel a su historia

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Ginebra fiel a su historia

Cartas de lectores

Publicado hoy a las 17:24.

Meyrin, 5 de mayo

Sí, este cantón tiene su propia experiencia, construida por su historia y su posición geográfica. Desde la revocación del Edicto de Nantes en el siglo XVII, pasando por la revolución industrial de finales del siglo XIX y la necesidad de mano de obra tras la última guerra mundial, Ginebra ha acogido a numerosos inmigrantes que huyeron de sus tierras que habían sido se volvieron hostiles o estaban buscando trabajo. Muchos de ellos se radicaron en nuestra ciudad, aportando su genio y su saber hacer que contribuyeron al desarrollo económico, social y cultural de nuestro cantón.

Hoy en día, el atractivo de Ginebra se debe a su reputación mundial por ser la sede europea de la ONU, la presencia del CICR y la multitud de ONG que la rodean, y sus centros de experiencia vinculados a la relojería, el comercio, la hotelería y la restauración y el CERN. entre otras áreas económicas. Por tanto, no es de extrañar que hoy en día la población residente esté compuesta por un 40% de extranjeros. No sorprende, pero eso es precisamente lo que hace que Ginebra sea tan especial.

Es importante tener en cuenta esta realidad de cara a la próxima votación del 9 de junio, relativa a la ampliación de los derechos civiles de los residentes extranjeros establecidos desde hace más de ocho años en Suiza y Ginebra. Estos residentes trabajan en Ginebra, pagan allí sus impuestos, utilizan y aprecian las infraestructuras (conectividad con el mundo, transporte público, guarderías, escuelas, instalaciones deportivas, etc.), la gran variedad de ofertas culturales (diversas salas de espectáculos y variados, museos , bibliotecas, etc.) y una calidad de vida excepcional, en un entorno paisajístico único con el puerto, el Ródano, la Salève, el Jura y el Mont-Blanc.

¿Por qué no pudieron expresar sus opiniones, sus propuestas como lo hacen los ginebrinos, o al menos algunos de ellos? ¿Por qué no establecer una “ciudadanía ginebrina” que no implicaría la obligación de naturalizarse? La particularidad de esta Ginebra cosmopolita podría así ser plenamente aceptada votando sí el 9 de junio. No se trata en modo alguno de “darles espacio”, sino de enriquecer nuestra democracia con un segmento dinámico de nuestra población: ellos viven en Ginebra, ¡démosles la oportunidad de dar su voz a la República!

Jean-Bernard Busset, concejal municipal Le Centre en Meyrin

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