El Consejo Federal optó por no intervenir demasiado en la respuesta a una pregunta del consejero nacional Nicolas Kolly (UDC/FR). Le hizo dos preguntas sobre eventos públicos recientes, uno en Ginebra y otro en Friburgo, en los que “sólo podían participar mujeres y personas de la comunidad LGBT”, según el funcionario electo. ¿Excluir de esta manera a hombres heterosexuales cisgénero es consistente con la constitución y no viola el artículo 261bis del Código Penal que prohíbe la discriminación basada en la orientación sexual?
No nos corresponde a nosotros juzgar, respondió en sustancia el Consejo Federal. A pesar de todo, se embarcó en una pequeña investigación jurídica. Por supuesto, la Constitución prohíbe la discriminación. Pero hasta hoy, “el Tribunal Federal no se ha pronunciado sobre la cuestión de si la prohibición de la discriminación debe proteger principalmente a los grupos sujetos a menosprecio, como las mujeres o las personas LGBT, o si se trata de una prohibición general”, señala. Concluyendo: “corresponde a los tribunales determinar si la organización de los hechos mencionados fue ilícita”.
En cuanto al Código Penal, ídem. Corresponde a los tribunales decirlo. Pero allí también se realiza la reflexión. “Para ser punible, el comportamiento del autor debe estar dictado por la intención de menoscabar la dignidad de las personas afectadas”, recuerda el Consejo Federal. Sin embargo, en el presente caso, el gobierno parece sugerir que no está seguro de que así sea. “La exclusión de un grupo de personas cuyo objetivo no es socavar su dignidad sino, por el contrario, ofrecer un entorno seguro a otros grupos no constituye en sí misma discriminación”, afirma. Su conclusión: “El Consejo Federal no puede pronunciarse sobre la punibilidad de los organizadores de los hechos mencionados”.
Nicolas Kolly no esperaba mucho más del Consejo Federal. Contactado tras la publicación de la respuesta, admitió que era “legalmente correcta”. De hecho, correspondería a los tribunales decidir la cuestión. “Mi intervención tuvo como objetivo resaltar la deriva wokista de ciertos grupos. Si bien lucharon contra la discriminación de ciertas minorías, hoy se encuentran en una posición extrema y absurda, convirtiéndose ellos mismos en discriminadores”, lamenta el friburgués. Sobre todo porque, en los casos que citó, los organizadores eran beneficiarios de subvenciones públicas.
