Los opositores al futuro LGV en Gironda se manifestaron este sábado 24 de octubre. Surgieron tensiones, en particular con un vehículo de la gendarmería destrozado por encapuchados.
Cientos de manifestantes (entre 800 y 1.000 personas según los gendarmes), entre ellos muchos miembros de los Levantamientos de la Tierra, se reunieron en Gironda este sábado 12 de octubre de 2024 para protestar contra la construcción de la línea de alta velocidad (LGV) de Burdeos. -Toulouse. Este faraónico proyecto, cuestionado y estimado en unos 15 mil millones de euros, suscita una feroz oposición en Nueva Aquitania.
Los opositores, reunidos en un campamento cerca del bosque de las Landas, denuncian un proyecto inútil y destructivo para el medio ambiente. Temen especialmente los impactos sobre la biodiversidad, en particular en el valle de Ciron, lugar clasificado Natura 2000. La manifestación degeneró rápidamente: un vehículo de la gendarmería resultó dañado, según la prefectura de Nueva Aquitania y Gironda.
Una movilización por debajo de las previsiones de las autoridades
Para marcar su oposición, los manifestantes organizaron juegos y erigieron una torre de madera, símbolo de su determinación de seguir el progreso del proyecto. Las autoridades, que habían previsto una movilización mayor, desplegaron un importante sistema de seguridad, incluido un helicóptero. Se abrió una investigación tras un tiroteo contra un avión de gendarmes durante un vuelo de reconocimiento nocturno.
Si el LGV cuenta con el apoyo de las comunidades de Occitania, divide profundamente en Nueva Aquitania. Los funcionarios electos locales, los residentes y las asociaciones medioambientales se están uniendo para exigir una moratoria o un referéndum local. Denuncian un proyecto costoso, que corre el riesgo de artificializar miles de hectáreas y no responder a los problemas medioambientales actuales.
Los opositores abogan por una renovación de las líneas existentes y el desarrollo del transporte público. Creen que el LGV es un proyecto de otra época, que no solucionará los problemas de movilidad y que aumentará la deuda de las autoridades locales. Abogan por una renovación de las líneas existentes para desarrollar “trenes de todos los días” y critican la imposición de un impuesto especial a más de 2.300 municipios próximos al trazado por este proyecto “faraónico” cofinanciado por el Estado, las autoridades locales y la Unión Europea. Unión.