La manifestación contra el proyecto de la línea de alta velocidad que une Burdeos con Toulouse fue escenario de nuevos excesos el sábado 12 de octubre. Sin embargo, el fin de semana organizado por los Levantamientos de la Tierra había sido prohibido de antemano por la prefectura de Gironda, que temía “graves alteraciones del orden público”. Ante esta violencia, el Ministro del Interior, Bruno Retailleau, criticó, el “Matones que una vez más utilizaron una causa ecológica como pretexto para atacar a la policía durante una manifestación prohibida”.
De hecho, a pesar de las medidas adoptadas, la prefectura informó de dos incidentes durante el día. En primer lugar, “varios disparos hacia el helicóptero de Gendarmería que realizaba un vuelo de reconocimiento sobre el lugar ocupado”. Éste no fue tocado. Además, una veintena de encapuchados atacaron una furgoneta de la gendarmería atascada. Si el vehículo queda destruido, no se reportaron heridos.
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Bruno Retailleau quiere « sancionar a las asociaciones cómplices »
“Hay que acabar con la impunidad de los matones que ponen en peligro a nuestros policías y bomberos”declaró firmemente Bruno Retailleau en un mensaje publicado en su cuenta X. “Estamos estudiando todas las vías para sancionar a las asociaciones cómplices de esta degradación y de este odio antipolicial”añadió. Todavía, “No es inevitable presenciar estos espectáculos de confrontación en cada manifestación”dijo el ministro.
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Como recordatorio, Earth Uprisings y el colectivo LGV Non Merci convocaron un fin de semana de manifestaciones contra el proyecto LGV Sud-Ouest, considerado “una aberración”.