cómo planea Essonne ponerse al día

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La ecomovilidad pasa por el uso compartido del coche y el desarrollo de la bicicleta, las estaciones multimodales, las líneas de autobuses y autocares exprés, etc., pero también por el desarrollo de los coches eléctricos. Essonne quiere desarrollar este modo de transporte en su territorio, pero empieza desde lejos. “Tenemos muy pocos coches eléctricos en Essonne en comparación con el objetivo nacional de un 15% de coches para 2030”, explica Nicolas Méary, alcalde de Brétigny-sur-Orge y vicepresidente del consejo departamental encargado de la transición ecológica. Estábamos en el 1,7% el 1 de enero de 2023 (y en torno al 2,4% hoy), lo que significa que tendríamos que multiplicar esta cifra por seis en seis años”.

Una forma de lograrlo es brindar a los nuevos compradores de vehículos eléctricos la oportunidad de recargarlos, a través de terminales de Infraestructura de Carga para Vehículos Eléctricos (IRVE). Excepto que también falta Essonne, ya que actualmente solo hay uno para 22 coches eléctricos. Además, las terminales existentes están ubicadas principalmente en la zona norte del departamento, la más urbanizada, mientras que las necesidades son más difusas en todo el territorio.

Especial atención a las zonas rurales.

La dificultad radica en que son los sindicatos energéticos intermunicipales los competentes en esta materia. Pero si el departamento no puede actuar directamente, excepto en sus propios terrenos (servicios públicos, aparcamientos universitarios, etc.), aún puede financiar proyectos de ejecución. Este año se pondrán sobre la mesa 500.000 euros, una cantidad que debería aumentar en los próximos años.

“Tenemos muy pocos coches eléctricos en comparación con el objetivo nacional del 15% para 2030. Estamos en el 2,4%”.

“Queremos que los proyectos respeten una serie de principios, como la cobertura territorial, con especial atención a las zonas rurales donde hay menos transporte público. También queremos que los precios sean asequibles, transparentes y que haya interoperabilidad entre las diferentes suscripciones IRVE de la región, subraya Nicolas Méary. Por último, tenemos una exigencia medioambiental, que incluye el respeto a la artificialización neta cero y el uso prioritario de las energías renovables: paneles solares, pero también energía geotérmica y metanización”. Los primeros proyectos financiados a través del departamento deberían lanzarse el próximo otoño.

FH

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