¿Se ha convertido el transporte urbano en la ciudad de Fez en una fuente de problemas de seguridad y de atentados contra el orden público? Esto es lo que temen muchos observadores.
Sobre todo después de la sentada organizada este miércoles 2 de octubre de 2024 en el popular barrio de Bab Ftouh. Aquí la población está irritada por los problemas de transporte y varias decenas de usuarios “se niegan a ser transportados en autobuses destartalados, que se estropean o se incendian y ponen en peligro la vida de las personas”. Llamando a las autoridades a actuar con la mayor firmeza, los manifestantes exigieron la salida de la empresa y el despliegue de vehículos sanos, limpios y seguros. A este respecto nos enteramos de que “una comisión mixta compuesta principalmente por funcionarios municipales” había prohibido el desplazamiento al autobús que volcó el lunes pasado cerca del distrito de Bab El Guissa (causando más de 60 heridos).
Dicha comisión habría solicitado la parada inmediata de unos cuarenta autobuses por fallos técnicos. Y entre estos vehículos se encuentra el autobús que finalizó su recorrido en el cementerio de Bab El Guissa. Ante esta nueva deriva, el Ayuntamiento de Fez estaría a punto de recurrir a la Fiscalía General. No se descarta la posibilidad de pérdida del contrato de gestión delegada con el actual operador.
YSA