Voluntarios se movilizaron día y noche para ayudar a los inmigrantes entre los Altos Alpes e Italia

-

Los merodeadores marcan toda una vida…“, respira Michel Rousseau, de cara a la montaña.

Son las 14:30 horas de este sábado de abril y sopla el viento. Envuelto en su plumífero naranja, con la mirada vuelta hacia el Este y hacia esta frontera que discurre entre los abetos, Michel Rousseau otea las vertiginosas cumbres, aún nevadas, desde la cima del Montgenèvre, en busca de siluetas. Italia se encuentra al otro lado, a pocos kilómetros.

Es a través del paso de Montgenèvre, a 1850 m de altitud, lugar de paso geográfico e histórico, que los exiliados continúan su viaje hacia su objetivo, cuando éste existe, o para intentar encontrar un país de acogida, Francia, pero también. Alemania, Bélgica, Países Bajos, Inglaterra o España“, enumera.

Este voluntario, ahora copresidente, participa desde hace ocho años en la asociación Tous Migrants, que presta asistencia a personas exiliadas.Para evitar accidentes porque este camino es muy peligroso.“.

“Evitar que la montaña se convierta en cementerio”

Os recordamos que las familias, los niños, las mujeres al final del embarazo, las personas mayores o discapacitadas, intentan, a toda costa, cruzar la frontera, y empezar de nuevo hasta alcanzar su objetivo. Los riesgos son tales que, a pesar de las redadas y de las intervenciones de rescate en montaña, el número de víctimas accidentales es elevado. Corren el riesgo de sufrir hipotermia, congelación o, peor aún, la muerte.“, subraya Michel Rousseau.

-

PREV “Hubo amenazas e intimidaciones”
NEXT Girondins4Siempre es insoportable este tipo… Si están ahí hoy, también creo que tiene una gran, gran parte de responsabilidad”.