Benjamin Huin es el alcalde de Zimmerbach, en Alto Rin. Pero desde el inicio del año escolar 2024, informa Ouest-France, también trabaja como camarero en la escuela del pueblo, debido a una evidente falta de personal.
Cada semana, a la hora del almuerzo, Benjamin Huin deja su traje de alcalde de Zimmerbach, en Alto Rin, para ponerse una blusa de cantina y servir la comida a los 70 estudiantes del grupo escolar de este pueblo de 850 habitantes. Pero, como informan nuestros colegas del Oeste de Francia, lejos de ser un pasatiempo, esta actividad diaria adicional sirve como una solución de emergencia a la evidente falta de personal.
“No tengo otra opción. Necesitamos ocho adultos para supervisar a todos los niños cada hora de almuerzo y nos faltaban dos miembros del personal”dice el alcalde de la ciudad alsaciana situada cerca de Colmar, en las columnas del Oeste de Francia. No es el único que ha tenido que ponerse un delantal: cada día, una decena de vecinos se turnan para prestar servicio en el comedor del colegio.
“Es un trabajo muy intenso”
Una situación conmovedora pero que deja en el fondo una observación más seria. El de la pérdida de atractivo de este trabajo y de todos los vinculados a la infancia. “Es un trabajo muy intenso”reconoce el alcalde de 32 años, que también sabe que el contrato propuesto no es un sueño: diez horas semanales durante la pausa del almuerzo. El hecho de que un Bafa [Brevet d’aptitude aux fonctions d’animateur en accueils collectifs de mineurs, NDLR] o se solicita un CAP no simplifica la contratación.
Para Benjamín Huin no hay duda, es necesario “mejores remuneraciones para las profesiones del sector”que implica ayuda financiera del Estado a municipios de bajos recursos como Zimmerbach. Una observación que se hace eco de los importantes problemas de contratación en muchos sectores como la restauración, la sanidad y la educación.