“¿Cuántos Joyce Echaquans más necesitamos antes de que el Estado asuma sus responsabilidades?”

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También se había planificado el transporte desde Manawan y Wemotaci a la metrópoli. Activistas de la causa de las Primeras Naciones se mezclaron con numerosos activistas que llevaban pañuelos palestinos, así como con personalidades como Sipi Flamand, jefe del Consejo Atikamekw de Manawan, y Ghislain Picard, jefe de la Asamblea de las Primeras Naciones de Quebec-Labrador (APNQL).

Unas 300 personas se reunieron el sábado por la noche en la Place du Canada de Montreal para perpetuar la memoria de Joyce Echaquan. (Éric Faucher/Le Nouvelliste)

Organizada por el colectivo Cuidemos la Justicia Social, en colaboración con la Oficina del Principio Joyce, la reunión pretendía ser a la vez conmemorativa y protestante. Los participantes fueron invitados a encender velas en memoria de los fallecidos cuya historia marcó a la provincia en 2020.

Principio de Joyce

Tras la muerte de Joyce Echaquan en un establecimiento de salud, las consultas públicas llevaron a la creación del Principio Joyce, que “tiene como objetivo garantizar a todos los pueblos aborígenes el derecho de acceso equitativo, sin discriminación alguna, a todos los servicios sociales y de salud, así como a el derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud física, mental, emocional y espiritual.

Esto implica, entre otras cosas, “el reconocimiento y el respeto de los conocimientos tradicionales y vivos y de los conocimientos de los pueblos indígenas en materia de salud”, pero también el reconocimiento del racismo sistémico, algo que el gobierno de Legault se niega obstinadamente a hacer.

“Hace cuatro años, Joyce Echaquan grabó sus últimos momentos de angustia y su voz aún hoy nos acompaña. Su voz es un llamado a la acción. […] para poner fin al racismo sistémico contra los pueblos indígenas, para poner fin al colonialismo médico y por la justicia”.

— Nazila Bettache, portavoz del comité Cuidemos la Justicia Social

“Este es el cuarto año. No diré que nada ha cambiado. Evidentemente, la cosa cambia. El gobierno sigue avanzando, pero no en la misma dirección que nosotros. En este sentido, es realmente importante para nosotros demostrar que estamos unidos y que seguiremos trabajando duro juntos para obtener lo que pedimos”, indica Doreen Petiquay Barthold.

“Joyce es tan importante como lo era hace cuatro años, por eso queremos mostrar nuestro apoyo a su familia y a su comunidad”, continúa la responsable de comunicaciones y redes sociales de la Joyce Principal Office, con sede en Manawan.

El grupo Powwow Rangers dedicó una canción a Joyce Echaquan. (Éric Faucher/Le Nouvelliste)

“Cuatro años después, las emociones siguen presentes en relación con la tristeza, pero también con la ira en relación con esta tragedia”, subraya por su parte Sipi Flamand, jefe del Consejo Atikamekw de Manawan, la comunidad de donde proviene Joyce Echaquan.

“Yo diría que todavía hay cierto temor respecto a los servicios que ofrecen los centros hospitalarios. Aún queda trabajo por hacer, especialmente con el hospital de Joliette, pero también con el gobierno de Quebec para poder garantizar cierta confianza por parte de los Atikamekw”.

Foco en el racismo sistémico

Los discursos pronunciados in situ fueron unánimes sobre el gobierno de la Coalición Avenir Québec (CAQ) y su negativa a reconocer el racismo sistémico. El Primer Ministro François Legault y el Ministro responsable de las Relaciones con las Primeras Naciones y los Inuit, Ian Lafrenière, fueron interrogados en varias ocasiones.

“Todavía estamos en la misma etapa en relación con las relaciones que tenemos con el gobierno de Quebec, especialmente en relación con el discurso que lleva, que defiende, de no querer reconocer el racismo sistémico cuando es una realidad que Experimentamos a diario cuando nos beneficiamos de los servicios de los hospitales o de muchos otros servicios públicos de Quebec”, lamentó Sipi Flamand.

Sipi Flamand, jefe del Consejo Atikamekw de Manawan. (Éric Faucher/Le Nouvelliste)

Este último también pronunció un discurso particularmente inspirado y exigente sobre la situación actual y la historia de las comunidades indígenas de la provincia. Comenzó señalando que se encontraba en territorio no cedido. “Un territorio que ha sido explotado y robado sin reconocer jamás la soberanía del pueblo que ha vivido allí durante milenios”, afirmó.

“Lo que sufrió Joyce es inaceptable. Esto no es un accidente, no es una simple disfunción, es el resultado directo del racismo sistémico arraigado en las instituciones que fueron construidas para oprimirnos, desposeernos y silenciarnos. »

— Sipi Flamand, jefe del Consejo Atikamekw de Manawan

“El Ley indiareserva, escuelas residenciales indias, todo esto es parte de una estrategia colonial, una guerra declarada contra los primeros pueblos para borrarnos, reducirnos a números, a estereotipos. Pero todavía estamos aquí. Estamos de pie y no nos quedaremos en silencio”, afirmó el líder de la comunidad Manawan.

“Hoy, este mismo racismo se expresa en todos los aspectos de nuestra vida diaria. Nuestras tierras son saqueadas, nuestros niños son arrancados de su cultura, nuestras lenguas están amenazadas y en los hospitales, como Joyce, nos tratan como ciudadanos de segunda clase”, continuó. “Esto debe parar ahora. El Principio Joyce no es una simple recomendación, es un imperativo moral”.

“El racismo sistémico es real. Mata y sigue matando. ¿A qué espera el Primer Ministro Legault para reconocer esta realidad? ¿Cuántos Joyce Echaquans más necesitamos antes de que el Estado asuma sus responsabilidades?

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