No pasa un día sin que un consumidor se queje del repentino aumento de su factura de agua cuando el suministro suele faltar, como ocurre este fin de semana con las interrupciones anunciadas. La facturación realizada por Sen’eau es una auténtica nebulosa, como lo demuestra un informe de auditoría obtenido por el periódico Libération.
Libération revela que se ha realizado una auditoría del contrato de arrendamiento que vincula al Estado con Sen’eau. Los expertos independientes se interesaron por todos los aspectos de este contrato que fue noticia, en particular por la facturación aplicada por Sen’eau.
A este respecto, los auditores formularon varias observaciones, a saber “el incumplimiento del número de días de facturación reglamentarios, que supera los 60 días para la mayoría de los clientes privados (56%) y del que las asociaciones de consumidores siempre se han quejado”; “el compromiso de los índices tomados de los teléfonos inteligentes cuando estos datos se cargaron en la aplicación Aar-Sen’eau”; la “inexistencia de controles de bloqueo que impidan más de dos (02) facturaciones sucesivas por presupuesto durante el año para un mismo cliente”; “la imposibilidad de garantizar la eficacia de la presentación de facturas a falta de informes de encuesta solicitados sin éxito, incluso si la encuesta de satisfacción realizada por Grant Thornton no reveló anomalías importantes »; “plazos de tramitación de denuncias relativamente largos, que en ocasiones superan los tres meses”; “tipos de medidores como Baylan, Zenner e Itron implicados por falla en su calibración”; “quejas bastante frecuentes relativas al elevado coste de las facturas (60%)”; “un sistema de información insuficientemente protegido, particularmente por la ausencia de procedimientos para gestionar el acceso, las autorizaciones y los problemas; así como procedimientos de respaldo y restauración de datos.
Aún más grave, el auditor Sen’eau expresó sus reservas sobre la facturación, escribiendo “debido a las debilidades observadas en los controles informáticos generales relacionados con el sistema de gestión de clientes y a la imposibilidad de obtener respuesta a nuestra solicitud de confirmación relativa a los volúmenes, no pudieron determinar si habrían sido necesarios ajustes en el volumen de negocios registrado.
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